En estos días los apasionados del fútbol y también los no tanto, estamos viviendo a concho la fiesta del Mundial de Rusia 2018. Es cierto que al no participar Chile el entusiasmo es mucho menor, pero de todas maneras a cada momento los fanáticos de este deporte de alguna u otra manera, se las arreglan para ver cada uno de los encuentros.
Editor de “Tiro Libre”
En el segundo día de Mundial, llegué a la oficina buscando ver el debut de los uruguayos, pero para sorpresa mía ninguno de los canales de la televisión abierta estaba transmitiendo el partido de los celestes ante Egipto.
Fue en ese momento y con la desesperación de estarme perdiendo uno de los partidos, cuando comencé a recordar cuándo había sido el primer mundial que había visto por la televisión.
De inmediato se me vino a la memoria una imagen y un partido. Año ´70 el mundial se jugaba en México, pero en mi casa no teníamos televisor. Por ello con ocho años de edad, tenía que visitar a una tía que vivía a dos cuadras de mi hogar, para sentarme frente a esa “cajita mágica” que me permitía ver a los jugadores que solamente conocía por las revistas.
El primer partido que recuerdo fue el de Brasil con Perú, destacando que posteriormente seguí la campaña completa de Pelé -del cual tanto me hablaba mi papá- y que con sus grandes compañeros al final llegaron a alzar la copa de campeón.
Imagen en blanco y negro, con algunas imperfecciones que hacían que incluso a ratos dejara de verse con nitidez, pero la posibilidad de ver en vivo y en directo los encuentros, era impagable.
Cuatro años después ya siendo un apasionado del fútbol, tuve la suerte de vivir mi primer mundial con Chile en la cancha, al estar presente en Alemania ´74.
Vivir cerca de la escuela y cursando ya octavo básico, me permitió ver en casa cada uno de los encuentros del equipo rojo, aunque lamentablemente quedó eliminado en la primera fase y en mi memoria está el partido jugado ante Alemania Oriental con un diluvio y en una verdadera piscina.
Luego han pasado muchos mundiales y por suerte siempre de una u otra manera, he tenido la posibilidad de presenciarlo, algunos con nuestra selección en la cancha y otros no, como ocurre ahora en Rusia.
Pero los que somos apasionados de este deporte estamos atentos para tratar de ver cada uno de los encuentros, pese a que la televisión abierta en esta oportunidad no los emita todos.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurría hace cerca de medio siglo en México, ahora está internet y con ello la mágica posibilidad de no perderse detalle de esta fiesta mundialista, la misma que para los que amamos el fútbol, es sencillamente imperdible.
