El peso de la ley caerá sobre los violentistas: demolerán sus casas y condenarán a agresores

Publicado el at 09/12/2022
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Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”

Una violenta agresión sufrió el periodista de “El Observador”, Juan Pablo Rojas, mientras desarrollaba una acción que forma parte del modo de trabajar del diario. Estaba atendiendo, escuchando, poniendo atención, en la sala de atención de público de la empresa, a un grupo de personas que había dicho que quería hablar con un periodista.

Esa ha sido durante más de medio siglo la política de puertas abiertas que ha mantenido el diario (y ahora también las radios) para recibir y escuchar a la gente en nuestras oficinas. Es nuestra manera de hacer periodismo independiente y responsable.

Esa mañana del miércoles, pasadas las trece horas, los miembros del “Campamento VIP” de Colmo, que llevaban conversando como diez minutos, cambiaron de actitud y golpearon al profesional, rompiéndole el pómulo derecho de su cara, quebrándole los lentes y botándolo al suelo a golpes.

Una agresión injustificable e inaceptable desde todo punto de vista. Un atentado contra la libertad de expresión y contra la libertad de trabajo del profesional afectado. Una agresión cobarde, traicionera, al interior de una casa periodística donde los estaban atendiendo.

La desesperación de los usurpadores y violentistas se está produciendo porque ya el alcalde de Quillota, Oscar Calderón Sánchez dictó el decreto de demolición de 84 casas del “Campamento VIP”, en concordancia con la Ley General de Urbanismo. Falta ahora la acción de la Seremi de Vivienda para que el proceso siga avanzando y los ocupadores ilegales sean desalojados del terreno de Colmo.

Al menos en la región, sería una gran demostración del restablecimiento de la ley, de la restitución de la propiedad usurpada.

Las tomas ilegales se han transformado en un gran problema nacional y eso se debe a la inacción de los gobiernos y del Poder Judicial, que por años miraron casi sin inmutarse como la gente se tomaba la propiedad de otros, instalando sus casas, en terrenos que pertenecen a otras personas. El caso de Colmo es una oportunidad para comenzar a cambiar.

La reacción ante la agresión sufrida por nuestro periodista fue muy grande y es momento de agradecer la solidaridad y las expresiones vertidas ya sea desde los medios de comunicación, como de gremios y parlamentarios, como Camila Flores, que inmediatamente reaccionó y emitió su condena a los hechos violentos.

El Colegio de Periodistas V Región y el Quinto Comité de la Asociación de Radiodifusores de Chile, emitieron declaraciones de condena a la agresión. El diario “El Mercurio” de Santiago y “La Estrella” de Valparaíso llevaron en sus ediciones de ayer noticias contando la grave violación a la libertad de expresión. También lo contaron en muchas radios y en los diferentes sitios web del país. La agresión fue condenada y se pide que un caso de este tipo no quede en la impunidad.

Nosotros interpondremos una querella para dar con la identificación y lograr el castigo de los culpables.

Llevamos 52 años trabajando por hacer un periodismo libre e independiente y continuaremos por esa misma senda, sin que ninguna agresión pueda hacer callar nuestra voz.

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