¿El final de un oficio?

Publicado el at 28/12/2017
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Jimena Améstica Zavala
Periodista

Los últimos cuatro meses de este año han sido los más complejos para los pescadores artesanales de jibia de Quintero, que de forma inesperada vieron desaparecer el recurso desde sus áreas de manejo. Según cuentan, hace ocho años había ocurrido algo similar, pero en ese momento pudieron sobrevivir gracias a la pesca y la recolección de otras especies.

Hoy la situación es diferente pues la Ley de Pesca les asigna una cuota y les prohíbe extraer otro tipo de peces. La crisis ha sido tal, que salió desde las fronteras de la comuna, instalándose en medios de comunicación nacionales, acusando la posible desaparición de los pescadores jibieros que están siendo obligados a cambiar de rubro.

Muchos quinteranos que alguna vez estuvieron mar adentro de madrugada hasta el atardecer, hoy están encabezando las filas para pedir trabajo en las faenas de construcción y también se les ha visto limpiando y cuidando autos.

Y es que la necesidad existe y se ha evidenciado en las más de 400 familias afectadas, muchas de Quintero, pero también de Puchuncaví y de Valparaíso.

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De aquí nace la pregunta, ¿cómo se ataca esta situación y de qué manera se puede ayudar mientras el proceso se encamina? Y es que estamos frente, -aunque puede ser temporal- a la crisis de un oficio que es característico de Quintero. Esto no puede ser negado ni escondido, pues está patente en los nombres de sus calles, sus sectores, sus manifestaciones artísticas. Todo, absolutamente todo en esta ciudad está ligado al mar.

¿Cómo podríamos pasar de largo con esta problemática, sabiendo que el rubro de la pesca le ha dado identidad a todos los rincones? ¿Cómo podríamos dejar de mirar si la pesca artesanal le ha entregado riqueza y desarrollo a la comuna aunque muchas veces no alcance para todos?

Por lo mismo la ciudadanía debe unirse al llamado y emplazar a las autoridades pertinentes para proteger a los artesanos del mar que decidieron quedarse en la comuna para hacerla grande. Que en cada fiesta local colaboran con sus tradiciones y que han logrado sobrevivir a pesar de las dificultades ambientales, que de paso también los han golpeado.

La respuesta está más arriba, allí donde se tejen las legalidades y se proponen las normas. Pero nosotros, aquí abajo, también podemos construir en solidaridad y compañerismo, visibilizando el sufrimiento de un patrimonio que no debería desaparecer jamás.


Foto principal: Quintero en Imágenes
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