Además de esto hay inmuebles sin calefonts y tinas. Desde el municipio son categóricos en cuestionar el rol de la constructora que tiene plazo hasta el martes para responder
SAN FELIPE.- Después de diez años y tras haber sufrido una estafa y la quiebra de la empresa constructora, los vecinos del conjunto habitacional Peumayen cumplieron el sueño de ver construidas y ante sus ojos las soñadas casas por las que lucharon. El conjunto habitacional se ubica en la Avenida Encón, en San Felipe, poniendo final feliz, entre lágrimas de emoción y alegría, a una larga y triste historia.
La emotiva ceremonia de inauguración contó con la presencia de distintas autoridades que expresaron su alegría por la concreción de todo, luego que los 92 integrantes del comité pusieran su capacidad de resiliencia, perseverancia y esfuerzo económico para disfrutar de la casa propia.
Eso, hasta que vino la lluvia. Porque el sueño literalmente se aguó para los nuevos propietarios del conjunto habitacional Peumayén que vieron, impotentes, como el agua se filtró a sus inmuebles dejando en evidencia serios problemas de filtración. Un episodio que pareció ser parte de una maldición, de un chiste cruel o de un destino inesperado.
Casas inundadas, el agua entrando por los techos y saliendo por los jardines de las viviendas son sólo parte del panorama que estas familias tuvieron que enfrentar y que los sumió en la más profunda tristeza.
Malos momentos y rabias que se suman al hecho de que varias propiedades fueron entregadas sin calefont y sin tinas de baño. De hecho, algunos residentes comentan que todavía se bañan con agua helada en esos fríos días de invierno.
Pero los vecinos están acostumbrados a ir contra la corriente. Lejos de echarse a morir, sacaron nuevamente energías para cambiar el panorama y nuevamente alzaron fuerte la voz para conseguir respuestas y soluciones a sus problemas.
Miguel Torres, vocero del conjunto habitacional, sostuvo que “la verdad es que estamos dolidos con todo esto, no sabemos qué pasó ni nada, lo único que queremos es que la empresa se haga responsable por todo lo que les ha pasado a nuestras casas. Hay casas sin calefont, puertas descuadradas, ventanales igual, chapas de las puertas que están por dentro y no por fuera, entre algunas otras pifias”.
EMPRESA RESPONSABLE
El hecho motivó que las autoridades sanfelipeñas tuvieran que reaccionar y generar una reunión de emergencia con la empresa para tener respuestas y fijar plazos para las mejoras.
En este sentido, Miguel Torres detalló que presentaron a la Municipalidad, Serviu y otros organismos, un dosier con los “detalles que tenía la gente, 52 hojas con inconvenientes que las familias comenzaron a vivir día a día. Los pusimos arriba de la mesa y tuvimos el apoyo total de las autoridades”, agregó.
Una de las entidades participantes de la reunión fue la municipalidad de San Felipe, quien en voz de su alcalde subrogante, el abogado Jorge Jara Catalán, reconoció que “fue una reunión compleja, con participación de la empresa, con asistencia técnica, con equipos del municipio, el gobernador, Serviu la directiva del comité y que se prolongó por cerca de dos horas”.
“La empresa se comprometió a entregar el próximo martes 31 de julio, al mediodía, un informe con la evaluación de las cartas con el reclamo de los vecinos. Ellos pidieron un tiempo mínimo para evaluar las intervenciones y programar los trabajos que están obligados a ejecutarlos”, indicó Jara.
Respecto de las medidas que puede tomar el municipio en contra de la empresa, el alcalde (s) señaló que “nosotros somos parte protagónica del tema como entidad patrocinante y representantes del comité ante el sistema de subsidios del Serviu. Suscribimos un contrato junto con los pobladores, con la empresa, por lo que estamos en condiciones de, si por ejemplo hay dilación injustificada de la empresa, pedir al Serviu que haga efectiva la boleta de garantía por el buen cumplimiento del contrato que está en discusión con todo este tema”.
Pero el abogado subrogante fue más categórico respecto del rol de la constructora en este grave problema. “Acá hubo un problema de provisión de parte de la empresa porque no podría haber entregado las viviendas sin su equipamiento completo y el contrato establecía esto. Quizás la premura por la entrega pudo significar esto, pero no justifica este actuar en ningún caso”, dijo.