Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”
Explicado en dos palabras, el “complejo cangrejo” es el que afecta a tantas personas que tienen energías, ganas y entusiasmo para andar para atrás, para atacar al prójimo, fuerza para desprestigiar, para inventar mentiras sobre los demás, para acusarlos de lo que no han hecho. Son gente que no miran para adelante, siempre están con la vista puesta en el pasado. Son obstinados e insistentes.
Los cangrejos andan para atrás y son más de los que nos imaginamos.
Estamos viviendo tiempos de muchos cangrejos. Los vemos en el Congreso, tratando de hacer acusaciones, haciendo declaraciones para atacar, no solo a los adversarios, sino también a los de su mismo sector. Hay cangrejos en el gobierno, siendo el mayor nuestro Presidente Boric, que con los indultos demostró que está preocupado del pasado, que va para atrás, que complica las negociaciones de seguridad y que deja libres a grandes promotores de la violencia, que es la causa de los grandes males que vive Chile hoy.
Hay muchos cangrejos en los ministerios, en los servicios públicos, en los vecindarios, donde hay personas que están dedicadas a tiempo completo para hacerle daño a alguien, para difundir sus “verdades”, que casi siempre no son ciertas. Mucho cangrejo por todas partes.
Hace unos años vivimos una compleja experiencia cangreja en Quillota, La Calera, Nogales y El Melón, donde un grupo de personas se concertó para acusar a los alcaldes, llevarlos a la Contraloría, hacerles insoportables las reuniones de concejo municipal. Esa vez los ataques fueron con todo, no sólo vía redes sociales. ¿Se imagina Usted a un grupo de personas gastando dinero en hacer volantes para que los caleranos no paguen su permiso de circulación en La Calera? ¿Se puede entender que los que viven en una ciudad ataquen su propia ciudad? ¡Ni los pájaros dejan su estiércol en su nido!
Pueden estar enojados con el Alcalde, pero no pueden traicionar a la ciudad en que viven y a la que se supone quieren (debilitada suposición) porque por eso viven en la comuna. De otro modo ya se habrían cambiado a otros lugares. Hay que ser muy torpe para quedarse viviendo en un lugar que les desagrada tanto, especialmente cuando Chile es tan bonito y tiene ciudades encantadoras, donde a ellos les podría encantar pagar el permiso de circulación.
Lo cierto es que donde más atacan los cangrejos es en los municipios, por eso pusimos el ejemplo de lo ocurrido en La Calera hace muchos años atrás. Incluso los alcaldes de Nogales y La Calera se querellaron en ese tiempo por las difamaciones en redes sociales, pero no lograron conseguir el merecido castigo a los culpables. También en tiempos de elecciones hay concejales que se vuelven cangrejos contra el alcalde y que en años anteriores no tenían nada de cangrejos.
Generalmente, ocupan las redes sociales para difamar y decir todo tipo de estupideces sin control alguno. Ya les han hecho juicios y, en la mayoría de los casos, no se ha logrado nada por falta de legislación, pero algunos han sido livianamente castigados, debiendo llegar a los tribunales a pedir excusas por lo que han asegurado como cierto en las redes sociales. Más de alguno ha llegado con su mamá. Otros han pedido al magistrado que, por favor, no se publiquen sus nombres en el diario.
Es que es muy fácil difamar escondidos detrás de la pantalla de un computador. Más cuando varios de ellos se amparan en nombres o sitios falsos. También es fácil iniciar campañas que, en vez de discrepar con la autoridad de turno, afectan principalmente a sus propios coterráneos y a la ciudad que les da cobijo y cariño.
Andar para atrás causa daño a los que quieren hacerlo y no los deja ganar, mejor es andar hacia delante, donde está la luz y el éxito.
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