Es un conocido personaje de la ciudad que padece una esquizofrenia descompensada por no tomar medicamentos y requiere internación urgente
LA CALERA.- En los últimos días una fotografía de un hombre colgando de la reja la iglesia Adventista Cruz del Sur semidesnudo, dio vueltas en las redes sociales provocando diferentes reacciones. Muchas de ellas fueron burlas y mofas al respecto del sujeto, sin considerar que tras esta imagen hay una dura historia.
Cristian Robledo Valenzuela, más conocido como “El Cherry”, tiene 48 años y es el mayor de cuatro hermanos. Nacido y criado en La Calera, al igual que su madre y su abuela, vive en la Población O’Higgins y estudió en la escuela del sector.
Hasta los 10 años se crio con su abuela, pues su madre tuvo que irse al norte para trabajar durante ese tiempo. Fue a esa edad en que su madre comenzó a notar que él tenía problemas de salud mental.
ESQUIZOFRENIA SIN CONTROLAR
De niño, “El Cherry” comenzó a mostrar una conducta algo extraña y a veces agresiva. Tras una serie de exámenes médicos se detectó que padecía de esquizofrenia, por lo cual su tratamiento con medicamentos comenzó desde pequeño.
Hace 12 años murió su abuela, a quien él consideraba como su madre. Los remedios lograron calmar su dolor sólo por un tiempo, y hace un año aproximadamente su salud mental se descompensó severamente. “Comenzó a sufrir graves episodios de agresividad, se perdía por las calles y era difícil encontrarlo. No llegaba, tomaba y ahora no se quiere tomar los remedios, por lo que cada vez está peor”, dice su madre Rosita Valenzuela.
Según señala Rosita “Cristian había estado bien durante un tiempo, coincidiendo con su acercamiento a la Iglesia Adventista Cruz del Sur. Había logrado una paz que no había tenido por mucho, por lo que él conoce el lugar donde quedó enganchado de la reja y le tomaron las fotografías. Es un lugar que él respeta. Se sentía bien allí, hasta que llegó un momento en que, al parecer sin motivo, decidió dejar de ir”, comentó.
Su madre está cansada y espera poder volver a internar para que reciba tratamiento, pues le es muy difícil controlarlo y teme por su nieta que vive junto a ellos. Según comenta, ha hecho todo lo que ha estado en sus manos para ayudarlo, nunca dejó de llevarlo al médico.
Cristian Robledo Valenzuela deberá responder ante la justicia por el cargo de robo frustrado. Sin embargo, ya se le conoce en la Fiscalía y se sabe de su enfermedad mental, por lo que solo se consideró informarlo del hecho y registrar su domicilio, para citarlo después. Entretanto, no deja de repetir que había intentado entrar a la iglesia “sólo para dormir”.