Elizabeth Ogaz se hizo popularmente conocida por pronunciar mal una palabra en entrevista para matinal de Canal 13
LA CALERA.- Aunque no lo imaginó ni en la peor de sus pesadillas, Elizabeth Ogaz Orrego entró involuntariamente a formar parte parte de la “teleserie” que protagonizan los Jadue en estos días.
Tal como ha informado “El Observador”, Sergio Jadue, ex presidente de la Asociación Nacional de Futbol Profesional y su esposa María Inés Facuse, han sido el centro de la noticia por el juicio de divorcio y tuición de la hija menor de ambos, caso que ha sido ampliamente cubierto por los medios de comunicación nacionales, donde se les ha visto ventilando infidelidades, malos tratos y otras intimidades de la vida matrimonial.
En este contexto, Canal 13 quiso ahondar en la historia de Jadue y llegó hasta La Calera para investigar sobre su vida. Fue entonces cuando dieron con una mujer que había trabajado durante más de 15 años como parquímetro para la Corporación de Deportes de Unión La Calera y que conocía de cerca a Sergio Jadue y su señora, y con quienes habría tenido un problema con el pago de su finiquito.
Se trata de Elizabeth Ogaz, una luchadora mujer a quien le ha tocado una vida difícil y que hoy se las arregla vendiendo flores y parches curitas en las calles y quien actualmente vive con su hija y su esposo en el centro de la comuna.
El equipo periodístico del matinal “Bienvenidos” le pidió que contara el conflicto que tuvo en ese entonces y entregara una opinión de las reacciones de María Inés Facuse.
Tras ver las imágenes de la mujer de Jadue llorando ante las cámaras Elizabeth se refirió a ella diciendo que lloraba “lágrimas de cocodrilo” y “se hacía la víctima”. Lamentablemente y debido a problemas con su dentadura, Elizabeth pronunció mal esta última palabra, diciendo “vístima”, lo que en el momento pasó desapercibido.
Días después, cuando Canal 13 emitió al aire la entrevista, la palabra mal pronunciada se convirtió en motivo de burla, especialmente por redes sociales, y se convirtió en “materia prima” para decenas de memes. Incluso, un conocido DJ creó una canción burlándose de ella y repitiendo reiteradas veces el error.
“El Observador” buscó a Elizabeth para preguntarle cómo se sentía al ser conocida a nivel nacional por esta entrevista. Tras buscarla en los lugares donde siempre se instala para vender, otros comerciantes comentaron que hace días no se veía por esos lados, pero llegamos hasta su casa y sin problemas quiso relatar cómo ha cambiado su vida.
“NO ES NINGUNA GRACIA”
“Lo primero que quiero decir es que esto para mí no es ninguna gracia. Yo tengo un problema en mi dentadura y pronuncio mal muchas palabras. Yo conté el problema que tuve con Jadue y su esposa a Canal 13, conté cómo fue que ellos se quedaron con prácticamente seis años de servicio míos y no me pagaron, les dije lo petulante y la mala forma en que nos trataba la mujer cuando trabajamos ahí. Ella era de lujos y arribista, nos miraba en menos, entonces cómo iba yo a creer que ella sufría, dije que pensaba que se hacía la víctima y pronuncié mal, pero eso fue lo único que a ellos le importó…, muchos escriben mal, hablan mal y se ríen de mí”, contó con evidente angustia.
Es que, además, Elizabeth no ha tenido una vida fácil. Desde que quedó cesante recibe el apoyo de su hija, pero no es suficiente. “Con decirle que estamos vendiendo incluso los muebles de la casa para juntar dinero y ahora esto. Me siento mal porque no podemos salir ni a la calle, ayer fuimos a comprar al supermercado y la gente nos miraba y se reía, nos molestan y gritan cosas, hasta nos piden fotos, mi hija tuvo que salir a defenderme y decirles que pararan de molestarme. Hoy día (ayer lunes) me sentí mal, estaba comprando y no pude seguir caminando, los carabineros tuvieron que venir a dejarme y cuando me bajé, una vecina preguntó que me pasaba y hasta el carabinero le dijo ‘¡no, si se está haciendo la vístima!’”.
“El otro día me vi en el programa de Morandé con Compañía y todos se reían a costa mía. Es una irresponsabilidad de los canales y de los medios porque me están haciendo bullying, están ganado plata a costa mía, ni siquiera saben por lo que estoy pasando”, relata.
Elizabeth recuerda que -en esos años- Sergio Jadue le ofreció 500 mil pesos a cambio de su finiquito y ella, indignada, le dijo que no los recibiría. “Me puse a llorar, me dio crisis de pánico y le dije a él y a su señora, apuntándolos con el dedo: ‘¡Algún día, aquí en la tierra, pagarán y ustedes lo pasarán peor que yo, lo lamento por sus hijos, porque Dios castiga, pero no a palos!’ Así le dije y salí llorando”, concluyó.
