En medio de la búsqueda de culpables por los gravísimos incidentes ambientales sufridos esta semana en Quintero y Puchuncaví, tanto el intendente regional, Jorge Martínez; como la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, lanzaron sus dardos directamente contra la refinería de Enap, en Concón.
Ello, luego que se estableciera el cese de operaciones que se realizaban en la planta por 48 horas , basados en antecedentes que -según ambas autoridades- demostrarían que acciones de la empresa serían las causantes de la nube tóxica que provocó los graves problemas, que hoy derivaron en duras protestas de ciudadanos indignados.
La propia secretaria de Estado declaró esta mañana que es “hemos estado desde el martes en la zona con un monitor especializado en la medición de la emisión de gases. Hemos podido detectar que en Enap se han realizado faenas que podrían estar emitiendo estos gases tóxicos”.
Acto seguido, el intendente fue a notificar del cese de labores por 48 horas a la empresa.
Sin embargo, pasadas las 17:30 horas, la empresa emitió un nuevo comunicado, donde insiste que desde sus instalaciones no ha salido los compuestos que generaron las emergencias.
En una declaración escrita, Enap señala que “hemos acatado la medida de control preventiva dispuesta por la Superintendencia del Medio Ambiente de suspender las labores de mantención de dos estanques ubicados en el Terminal”.
VER AQUÍ NOTA CESE DE FAENAS EN ENAP
Pero, acto seguido, asegura: “Todas las investigaciones que hemos realizado muestran que ENAP no es responsable de estos lamentables sucesos. Complementario a lo anterior, continuaremos con las indagaciones necesarias para despejar cualquier duda al respecto. Además, hemos contratado a una empresa de auditoría externa independiente y autorizada por la SMA como entidad técnica de fiscalización ambiental para apoyarnos en estas indagaciones.
“En caso de que las investigaciones confirmen que ENAP no tiene responsabilidad en los hechos, tomaremos todas las acciones que nos permitan reparar el grave daño reputacional que ha significado para nuestros colaboradores y nuestra empresa”
Pese a lo tajante de las declaraciones del intendente y la ministra y la suspensión de operaciones por 48 horas, la dura respuesta de Enap señala: “Las actividades rutinarias del terminal en Quintero son el almacenamiento y descarga de crudo. No contamos con chimeneas que generen emisiones constantes cuya concentración sea capaz de atravesar la bahía y llegar al centro de la ciudad. Además, los tres compuestos que habrían afectado a la comunidad (isobutano, nitrobenceno y metilcloroformo) no se almacenan, producen o se utilizan en las instalaciones de ENAP en Quintero”.
Incluso, la compañía fue más allá y aseguró que podrían tomarse acciones para ir contra aquellos que la han responsabilizado públicamente por una situación que -insisten- no ha sido de su respinsabilidad.
“En caso de que las investigaciones confirmen que ENAP no tiene responsabilidad en los hechos, tomaremos todas las acciones que nos permitan reparar el grave daño reputacional que ha significado para nuestros colaboradores y nuestra empresa”, detalla la declaración pública.
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