La investigación sobre su muerte está a cargo de la Brigada de Homicidios de Valparaíso
QUINTERO.- La extraña muerte de Alejando Castro, “El Mecha”, removió a todos los sectores movilizados de la Quinta Región, y del país, quienes realizaron diferentes homenajes para despedirlo.
Es así como en comunas como Coyhaique, Valdivia, Copiapó, San Bernardo, Valparaíso, Villa Alemana y Quillota, se realizaron velatones en su memoria, en las que se resaltó el legado de la lucha medioambiental que el dirigente se encontraba realizando, pues “El Mecha”, se destacó por ser uno de los gestores y rostros visibles de las manifestaciones sociales que se han organizado desde agosto tras los eventos de contaminación en Quintero.
Los funerales del joven de 30 años, secretario del Sindicato de Pescadores Artesanales Septiembre S-24, se realizaron este sábado, precisamente en la comuna de Quintero, donde fue despedido por sus familiares, amigos y colegas entre vengalas y consignas.
Su fallecimiento, el cual fue apuntado como un suicidio, ha generado una serie de cuestionamientos por parte de su familia, el mundo de la política y diferentes organizaciones, pues en estos momentos Castro se encontraba muy comprometido con sus actividades, y en el último tiempo no habría mostrado signos de depresión ni problemas de ese ámbito.
INVESTIGACIÓN
El hallazgo del cuerpo de Alejandro ocurrió la madrugada del jueves, cuando apareció colgado del tirante de su mochila a una reja, a un costado de la línea del tren en Valparaíso. Horas antes, durante la tarde del miércoles, había participado de una marcha que se realizó en solidaridad a Quintero, donde el dirigente asistió en conjunto con otros integrantes del Cabildo Abierto Quintero Puchuncaví.
Según precisó su pareja, Polet Urrutia, después de la manifestación se quedaron juntos hasta las 22 horas, donde antes de despedirse quedaron de verse en el cabildo que tendría lugar al día siguiente, encuentro que nunca se concretó. “Estábamos contentos por todo lo que había pasado”, dijo Polet, refiriéndose a la marcha y haciendo alusión a que no existían razones para haberse suicidado.
Incluso, su grupo cercano insiste en que Alejandro habría sido amenazado por funcionarios de Carabineros de Fuerzas Especiales durante una manifestación el 23 de septiembre, “Alejandro Castro, te tenemos fichado”, habría sido la advertencia.
En cuanto a la investigación, Héctor Espinosa, director general de la Policía de Investigaciones, confirmó dicha amenaza, asegurando que “hay una investigación muy acuciosa que se está haciendo con mucha reserva y la verdad es que hay bastante preocupación (…) Vamos a trabajar para que las cosas se esclarezcan y se determinen las responsabilidades que correspondan. Efectivamente estaba amenazado”, dijo.
Con ello, agregó que “hay personas que están siendo investigadas”, esto, a pesar de que la policía determinó que la muerte por ahorcamiento fue corroborada por el Servicio Médico Legal (SML) tras realizar la necropsia correspondiente”.
DERECHOS HUMANOS
A las dudas también se hizo parte el Instituto Nacional de Derechos Humanos, donde Fernando Martínez, director regional, solicitó que la Fiscalía Regional de Valparaíso “proceda a realizar todas las gestiones necesarias para su esclarecimiento e individualización de los responsables”.
Esto, dijo, “considerando el rol de Castro como activo dirigente en el movimiento medioambiental de Quintero y Puchuncaví”. En esta misma línea, Ana Piquer, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Chile, precisó que “si bien, la información que circuló en la prensa calificó el hecho como un suicidio; resulta muy preocupante que la propia PDI haya reconocido que Alejandro Castro habría sufrido amenazas en los días previos a su muerte”.