Sin más antecedentes que una carta de nueve trabajadores, Fidel Espinoza incluso argumentó con datos falsos para criticar el término de contrato a empresa que no cumplió los plazos
QUILLOTA.- El 7 de mayo el diputado socialista por Osorno y Puerto Varas, Fidel Espinoza Sandoval recibió una carta de 9 trabajadores de la empresa Field Grass (Álvarez y Quevedo Compañía Limitada) en la que señalaban lo mucho que los había perjudicado el término del contrato que mantenían con la Municipalidad de Quillota para el cambio de la carpeta sintética del Estadio “Lucio Fariña Fernández”.
Sin mayores antecedentes, y en un hecho poco común, el parlamentario que se encuentra a 950 kilómetros de Quillota, recurrió a la Contraloría General de la República, pidiendo investigar el término de contrato con la empresa y del actual proceso de licitación para el cambio del sintético, asegurando que existen irregularidades, pero entregando información y antecedentes que no son reales.
UN CONFLICTO YA CERRADO
Cabe recordar que en diciembre del año pasado, la empresa Field Grass, se adjudicó los trabajos de cambio de carpeta para el estadio municipal, teniendo como principal carta de presentación obras similares realizadas para la Municipalidad de Puerto Montt, la ciudad de donde el diputado Espinoza es oriundo.
Ante el incumplimiento en las fechas y la solicitud por parte de la empresa del cambio en las condiciones de la licitación (instalar un pasto 20 millones más caro o esperar dos meses y medio más del plazo fijado), lo que resulta ilegal y vulnera la igualdad de condiciones con las otras empresas que habían postulado, la Municipalidad decidió anular el contrato y encargar a la Secretaría Comunal de Planificación una segunda licitación.
Según comentó el alcalde Luis Mella, “frente a este hecho y al riesgo altísimo de no cumplir, es que nosotros seguimos todos los pasos correspondientes, verificamos con un ministro de fe que el césped no estaba en Quillota en la fecha que correspondía y con todos esos antecedentes, las cartas donde nos decían que cumplía al 30 de marzo, rompiendo con las reglas de las bases, se canceló el contrato. Y por último, nosotros procedimos a cobrar la boleta de garantía, la que corresponde a un monto de alrededor de 10 millones de pesos”.
LA IRRUPCIÓN DE ESPINOZA
A través de un comunicado, el diputado Fidel Espinoza, anunció públicamente que recurrió a Contraloría argumentando que “de manera arbitraria e ilegal, desde mi punto de vista, las autoridades municipales paralizaron el anterior proceso, que se desarrolló en completa normalidad y que ganó un oferente que cumplía con todos los requisitos establecidos en las bases”.
Sumado a esto, a “El Observador” puso en duda que la municipalidad haya actuado conforme a derecho, porque aseguró que “no cobraron la boleta de garantía”, en circunstancias que el 16 de abril pasado se ingresó a la Tesorería Municipal el paso de un seguro, a modo de garantía de la empresa Álvarez y Quevedo, por 9 millones 947 mil 240 pesos.
Al respecto, el alcalde Mella replicó que la empresa no ha presentado denuncias alguna ante la Justicia ni la Contraloría y que incluso está participando para intentar adjudicarse nuevamente las obras en la segunda licitación. Además anunció que espera reunirse con el Contralor General de la República, acompañado del senador Francisco Chahuán y los diputados Camila Flores y Daniel Verdessi, para presentarle todos los antecedentes que posee la Municipalidad, esperando que las obras se ejecuten, ahora sí, dentro a los plazos fijados.
