Por Claudia Rojo
Coordinadora del Instituto de Ciencias Naturales UDLA Viña del Mar
Magister en Ciencias Médicas Mención Biología Celular y Molecular
Hoy 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje, fecha que busca generar conciencia sobre la importancia de tratar los residuos de forma correcta para proteger el medio ambiente.
A nivel mundial, según reportes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se producen actualmente el doble de residuos plásticos que hace dos décadas, los que son desechados en rellenos sanitarios, incinerados o bien filtrados en el medio ambiente. De estos residuos solo un 9% se recicla correctamente, lo que refleja que las políticas implementadas para reducir el impacto sobre el medio ambiente son aún insuficientes. Lamentablemente esto se traduce en un aumento en la contaminación medioambiental, generando un efecto devastador producto de su lenta degradación y por la composición química de la que están fabricados.
La pandemia por su parte, deja cifras desalentadoras en esta materia, ya que si bien produjo una disminución en el uso de plásticos, trajo consigo el aumento en la generación de basuras, envases de comida, insumos médicos, plásticos y mascarillas, entre otros.
Nuestro país promulgó en mayo de 2016 la Ley de Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que obliga a las empresas productoras (fabricantes e importadoras) a hacerse responsables de los productos prioritarios una vez terminada su vida útil. De esta forma, están obligados a considerar los costos involucrados en el manejo del producto una vez que pasa a ser un residuo. Si bien esta iniciativa constituye una instancia muy positiva para incentivar el aumento de las tasas de reciclaje en nuestro país, aún nos queda mucho por hacer.
Un estudio realizado por la asociación australiana The Minderoo Foundation, ubica a Chile como el país latinoamericano que produce la mayor cantidad de desechos plásticos de un solo uso. Según este informe, nuestro país genera alrededor de 51 kilos de este tipo de residuos per cápita al año, ubicándonos en el lugar número 11 dentro de 100 países estudiados.
Lo anterior nos enfrenta a una situación muy compleja que nos obliga como país a implementar acciones de mejora en la gestión de residuos, reforzando las medidas de reciclaje, fomentando su correcta disposición e implementando modelos de economía circular que permitan extender su vida útil a través de la reutilización, la reducción y el reciclaje. Por supuesto, no podemos dejar de considerar a la educación ambiental como un pilar fundamental que permitirá a nuestra población ser parte de una sociedad con conciencia ambiental y eco-responsable.
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