OPINIÓN.- Hoy, 22 de marzo, se conmemora el Día Mundial del Agua. Una fecha que cada año cobra mayor relevancia y nos invita a reflexionar sobre el valor de este recurso y el privilegio que significa, en países como el nuestro, poder abrir la llave y tener agua pura y fresca en prácticamente todo el territorio.
Actualmente en Chile, la cobertura urbana de agua potable supera el 99,9%, pero no es una cifra con la que estemos satisfechos. Todavía hay más de 1 millón de personas sin acceso a este servicio, el 85% de ellos en zonas rurales de nuestro país. Por ello, queremos seguir llegando a lugares que aún hoy -en pleno siglo XXI- no cuentan con un suministro continuo y de calidad, pues sabemos el valor que tiene el agua en la vida diaria de las personas.
El lema del Día Mundial del Agua este año es “No dejar a nadie atrás”. Una promesa que es parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que en su objetivo n° 6, plantea la meta de garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y saneamiento para todos, de aquí al final de la próxima década.
Tenemos mucho por hacer, y desde Esval asumimos este desafío. Constantemente evaluamos alternativas para apoyar a sistemas de Agua Potable Rural (APR) y seguimos avanzando en proyectos de cooperación público-privada para entregar soluciones más dignas a tantas comunidades que viven en campamentos, sin condiciones mínimamente adecuadas.
Durante los últimos años, hemos realizado grandes inversiones para hacer más resilientes nuestros sistemas y mantener la continuidad del suministro, destinando más de $30.000 millones desde 2013 a la fecha, para enfrentar los efectos de la sequía. Gracias a este esfuerzo, no hemos tenido ningún corte de suministro a causa de la creciente escasez hídrica, lo que es motivo de orgullo para todo nuestro equipo, por el beneficio que esto supone en la calidad de vida de nuestros clientes.
En nuestra zona continuamos fortaleciendo nuestro servicio, gracias a la operación del estanque El Cristo y la planta Las Viñas, a los que se sumará este año el nuevo sistema productivo de Chavarrata, que beneficiará tanto a Quillota como La Cruz. Hemos robustecido la producción en La Calera y seguimos realizando obras de mejoramiento en Hijuelas y Nogales. Pero sin duda, lo más importante ha sido poder cumplir el sueño de más de 1.000 familias de Loncura, en Quintero, que ya pueden acceder al servicio de agua potable, con estándares de calidad y continuidad, y que esperamos se extienda a todo el sector en los próximos años.
El compromiso de nuestros más de 650 colaboradores es trabajar día a día para entregar agua de calidad y un mejor servicio a toda la Región de Valparaíso, aportando mayor bienestar, más desarrollo a las comunidades donde operamos y estando cada vez más cerca de nuestros clientes. En esta fecha tan importante, renovamos este compromiso y les invitamos a seguir trabajando juntos.
