QUILLOTA.- Durante la tarde de este miércoles personal del Departamento de Investigación Criminal (Dicrim) de Gendarmería, en conjunto con funcionarios de la Policía de Investigaciones detuvieron a un sargento segundo que se desempeñaba en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Quillota.
El arresto se efectuó en el domicilio particular del funcionario, quien se desempeñaba como paramédico, y mantenía en su poder cuatro botellas plásticas contenedoras de alcohol etílico, 125,99 gramos. de cannabis sativa, 9,2 gramos de clorhidrato de cocaína, 2,2 gramos de pasta base de cocaína, 29 dosis de clonazepam, 25 dosis y media sin identificar, un mano libre, dos celulares, un cable de USB y dinero en efectivo.
El director regional (s) de Gendarmería, coronel Luciano Chávez, explicó que “gracias al trabajo de la Dicrim y el Ministerio Público, el día de ayer se logró la detención de un funcionario de la unidad penal de Quillota, quien, luego de su horario laboral, se reunió con la pareja de un interno que cumple condena en la misma unidad. La mujer le entregó droga, alcohol y otros elementos, los que el funcionario llevó hasta su domicilio, donde finalmente fue detenido”.
“En Gendarmería tenemos tolerancia cero con el personal que se aparta de los lineamientos institucionales. Por lo mismo es que ya se inició el proceso de destitución del detenido y, de forma paralela, un sumario administrativo para aclarar los hechos ocurridos. Junto a todo esto vamos a entregar toda la cooperación que se nos requiera de parte del Ministerio Público”.
PRISIÓN PREVENTIVA
Este jueves, el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Quillota, donde se entregaron detalles del delito cometido por este sujeto y se definieron las medidas cautelares.
Según explicó el fiscal de la Unidad Regional Antinarcóticos, Víctor Ávila, el imputado “aprovechando su calidad de paramédico, ingresaba especies prohibidas al recinto penitenciario de la ciudad de Quillota. Fue así como se logró establecer que precisamente, el día de ayer, cerca de las 17 horas, recibiría una cierta cantidad de drogas y alcohol, a cambio de una cantidad de dinero, y que tendría que ser puestos a disposición de internos de la cárcel. Fue formalizado por los delitos de cohecho y tráfico de estupefacientes”.
El tribunal determinó la medida cautelar de prisión preventiva para el imputado y una investigación de 120 días.