Ocho personas que habitaban en el terreno fueron reubicadas. Camiones debieron realizar 10 viajes para llevarse toda la basura y escombros que se acumulaba en el sector.
QUILLOTA.- Durante cerca de 10 meses se estuvo trabajando para generar las condiciones para recuperar un espacio público en el sector de El Peumo, en la ribera del río Aconcagua, que estaba tomado por personas. Finalmente, por dos días se hizo la intervención social y urbana en un gran operativo.
La toma se había convertido en un punto donde se cometían diversas incivilidades y se acumulaban desechos, que en época de verano generaban focos de incendio. Además, habían reportes de alteraciones al orden público, con al menos cuatro denuncias por delitos de mayor connotación social, con robos y hurtos, además de 18 delitos menos graves y faltas en ese espacio, según informó Carabineros.
El delegado presidencial provincial de Quillota, José Raúl Orrego, se refirió a este desalojo:
Después de realizar las gestiones pertinentes, llegaron al terreno equipos de la Delegación Presidencial Provincial, Carabineros y la Municipalidad de Quillota con múltiples entidades, lideradas por la Dirección de Seguridad Pública y Familias, junto a la oficina de Gestión de Riesgos de Desastres, las unidades de Medio Ambiente y de los programas sociales de Dideco.
También se sumaron dos camiones y una retroexcavadora para poder mover la gran cantidad de desechos que había, en cerca de diez viajes hacia vertederos habilitados.
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El trabajo en conjunto, en el plano de la logística y el cumplimiento de la normativa vigente, consideró realizar un catastro previo con al menos 8 personas notificadas por parte de Carabineros, con el fin de poder reubicarlas entre sus redes de apoyo y así eliminar rucos, materiales y desechos que se aglomeraban en el sector.
Además de estas ocho personas que habitaban la toma, había una población flotante que se acercaba al sitio para botar escombros y generar quemas de basuras de todo tipo. Respecto a las personas desalojadas, los equipos sociales se entrevistaron con ellos para poder buscar soluciones para su traslado y derivación a otras viviendas, lo cual fue ejecutado en varias etapas, siendo esta la definitiva.
En los últimos tres años, en Quillota se han realizado seis desalojos de grandes magnitudes. El primero de ellos fue en el sector de Santa Rosa de Colmo, el cual permitió implementar un protocolo que serviría para intervenir otras tomas y terrenos usurpados, dando cumplimiento a la Ley 21 mil 633 y de esta manera resguardar el derecho a la propiedad privada.
