Sin embargo, fundación quilpueína donde se desempeñó lo defiende y valora su trabajo
QUILPUÉ.- Una grave situación fue dada a conocer por la diputada Carolina Marzan, quien reconoció haber recibido una serie de denuncias con respecto a una persona que se hacía pasar por médico e incluso atendía a personas con autismo en la comuna.
Se trata de Maximiliano Antonio Figueroa Bernal, quien a través de sus redes sociales se promocionaba como doctor utilizando la denominación de Medicina General Integral, siendo que no figura como tal en el Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud.
Por lo mismo, la parlamentaria ofició al Superintendente de Salud, Víctor Torres, y a la Seremi de Salud de Valparaíso, Lorena Cofré, solicitando que se investigue, se sancione y se cursen las multas correspondientes a dicha persona por ejercicio ilegal de la profesión.
“Hemos recibido la grave denuncia respecto del supuesto ejercicio ilegal de la profesión por parte de Maximiliano Figueroa Bernal, quien se hace pasar por médico siendo que en el Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud aparece como técnico de nivel medio en Laboratorio”, dijo la diputada.
“Tenemos evidencia de que esta persona -agregó- se promociona públicamente como médico, de que está ejerciendo una profesión que no ha estudiado y de que, además, ha evaluado, diagnosticado e intervenido a personas con Trastorno del Espectro Autista”.
De hecho, según explicó la parlamentaria, formó parte de la Fundación TEAbrazo Quilpué y de un centro médico en Viña del Mar. “Por ello, oficié para que se le investigue y se le sancione, a fin de que no pueda volver a ejercer una profesión para la cual no está capacitado”, añadió Marzan.
Lo anterior fue corroborado por Claudia Astudillo, fonoaudióloga y ex coordinadora de especialistas de la Fundación TEAabrazo Quilpué, quien sostuvo que “nosotros lo detectamos con psicólogos de la fundación porque ya nos habían surgido anteriormente algunas dudas”.
Lo que dice el oficio
Cabe mencionar que el oficio emitido por la diputada Carolina Marzán detalla que Maximiliano Antonio Figueroa Bernal “indicó poseer un diplomado en Salud Mental y amplio conocimiento en fitoterapia, por lo que podría intervenir a niños y niñas de la fundación en el área de salud mental”.
También señaló que “posee la certificación entregada por Selcap (empresa dedicada a distribuir material de Psicología), quienes son representantes exclusivos de TEA Ediciones en Chile, para utilizar los instrumentos de evaluación de autismo ADIR y ADOS 2”.
Sobre esto último, “si bien se pudo comprobar que posee el certificado para utilizar los instrumentos, para acceder a ello se requiere acreditar ser profesional del área de la salud o educación y contar con registro del Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación; registro que no posee”.
Por tanto, el oficio plantea que se desconoce “cómo Selcap le entregó dicha certificación, ya que (…) no es posible realizar el curso de los instrumentos contando con la especialidad de terapias complementarias y medicina integral china, como el denunciado lo ha señalado a sus colegas de TEAbrazo”.
A todo ello, “se suma que también es recomendado como asesor nutricional, indicando haber estudiado Nutrición y Dietética en la Universidad de Las Américas, donde si bien estudió cinco años, no posee el grado académico que publicita”.
Fundación lo respalda
A través de un comunicado difundido en sus redes sociales, la Fundación TEAbrazo Quilpué dijo que “nos encontramos consternados al ver tantas publicaciones en las cuales se está desprestigiando a nuestra fundación, asociándonos a una acusación contra el señor Maximiliano Figueroa, refiriéndose a él como un falso médico. Por tanto, nos vemos en la obligación de aclarar algunos puntos”.
Frente a ello, lo primero que manifestaron es que la persona en cuestión no se encuentra vinculada al trabajo que realizan en la comuna, “pero reconocemos que ha apoyado a nuestra fundación desde el comienzo y que en el último tiempo atendió como médico integral a algunas familias, quienes no han realizado denuncias en su contra ya que están muy agradecidas de su profesional apoyo y su calidad humana”.
“Desmentimos lo que se ha estado divulgando de que el señor Maximiliano Figueroa es falso médico –agregaron desde la fundación-, ya que tenemos en nuestro poder su documentación, la cual dice que es médico en medicina integral, pero la explicación de por qué aún no figura en el Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud es por un tema netamente administrativo, ya que estudió en otro país”.