Investigación determinó que extrañamente la alarma de la tienda tampoco se activó
SAN FELIPE.- Un millonario robo quedó al descubierto la mañana del pasado sábado, cuando un trabajador de la Iglesia Catedral de San Felipe alertó a personal de Carabineros de la Segunda Comisaría informando que delincuentes ocuparon el patio del templo para ingresar a la sucursal de la empresa de telefonía Movistar.
Según detalló el teniente César Bustamante, “delincuentes ingresaron por el patio de la Iglesia Catedral, rompieron unas protecciones de una ventana e ingresaron a la tienda donde robaron una cantidad aún indeterminada de teléfonos celulares”.
Bustamante además agregó que “personal policial llegó al sitio del suceso el sábado en la mañana y tomó contacto con la persona encargada del local quien llegó en horas de la tarde al lugar. En ese momento, se adoptó el procedimiento y desde Movistar indicaron que realizarán el inventario de rigor para avaluar el monto total de los robado por estos delincuentes”.
Los antecedentes fueron puestos a disposición de la fiscalía para su investigación y además se revisan las cámaras de seguridad del local y de los negocios vecinos.
Sin embargo, con el pasar de los días comenzaron a aparecer antecedentes nuevos que podrían establecer que los delincuentes actuaron completamente “dateados” desde dentro de la sucursal. O de alguien que pudo conocer cómo acceder.
En primer lugar, la alarma del recinto no funcionó en el momento en que delincuentes ingresaron a la tienda. Además, se conoció que los celulares robados estaban guardados en una caja de seguridad con clave secreta, la que fue digitada por los antisociales.
Los aparatos robados ascienden a la suma de 11 millones de pesos mientras que el local abrió sus puertas con normalidad a partir del lunes. Hasta el cierre de esta edición, personal de la tienda Movistar no se había referido al tema.
