Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”
Las altas temperaturas que estamos soportando son el reflejo de la evolución que está experimentando el planeta con el cambio climático. Este clima será el que vivirán en forma normal nuestros nietos.
Nosotros tendremos veranos cada vez más calurosos. La temperatura del planeta está subiendo, los hielos de los casquetes polares se están derritiendo, el nivel del mar comienza a subir, el calentamiento global causado por el efecto invernadero contribuye a subir la temperatura, nuestro consumo de los bosques no se detiene y la desertificación avanza.
No es muy alentador el diagnóstico, pero es lo más cercano a lo que nos está pasando. Hoy en día el fenómeno está muy presente entre las regiones de Coquimbo y Maule. Los meteorólogos han analizado algunos fenómenos: estamos teniendo temperaturas muy altas al amanecer, fluctuando entre 15 y 17 grados, lo que nunca antes pasó; estamos llegando a 37 la máxima, en lugares que nunca antes tuvieron ese calor. Por supuesto que para Los Andes o San Felipe hablan de 42 grados con cierta facilidad.
Estamos con este Evento de Altas Temperaturas Extremas, como lo ha calificado la Dirección Meteorológica de Chile, desde el 3 de diciembre y podría continuar hasta el fin de esta semana en todo el valle central del país. Explican que desde el 2015 que no teníamos este tipo de olas de calor.
Aseguran que se está adelantando el verano y que los niveles de sol serán muy altos antes de enero y febrero todos los años. Que no se trata de una sequía sino de un cambio climático planetario. Que la agricultura sufrirá mucho con todo lo que viene.
Indican también que se ha debilitado el fenómeno de La Niña en el Océano Pacífico lo cual contribuye a aumentar el calor. Se trata de un fenómeno climático global que actúa sobre la costa y tiene dos fases: El Niño que es cálido y La Niña que es una fase fría, que como ahora está casi ausente, ha permitido el aumento de las temperaturas.
Desde el área de salud algunos médicos recomiendan no exponerse durante los períodos de mayor radiación solar y -si se puede- salir de la casa después de las seis de la tarde para evitar los momentos de más alta temperatura. Piden mayor hidratación, usar bloqueadores y sombreros.
Para muchos expertos, si bien los seres humanos en particular nos podemos cuidar, el panorama de la Tierra es muy diferente, porque hace décadas que venimos produciendo daños, que en algunos casos son irreparables.
¿Qué hacer para ayudarnos con la presión que ejerce el cambio climático sobre nuestro planeta?
Lo primero es buscar agua, que es la causa de la mayoría de nuestros males. Para eso hay que ir a sacarla del mar, a través de plantas desalinizadoras. Hay que capturar agua de la camanchaca en todo el norte, a través de esas mallas que se ponen para conseguir goteras que se acumulan en estanques. Aumentar nuestra capacidad de producir energía solar o eólica, que al ser energías limpias causan menos daños ambientales.
Como consecuencia de todas estas altas temperaturas hemos tenido decenas de incendios forestales y algunos que han causado destrucción de viviendas. Todavía hay muchos siniestros en combate y varias zonas con alerta roja de Conaf.
Imagen de Freepik