Luis Fernández se hizo conocido en todo Chile por su harina de lúcuma y ahora quiere patentar un nuevo uso para este superalimento
LA CRUZ.- Luis Antonio Fernández es un emprendedor que ya está habituado a conversar con la prensa. Diversos medios nacionales lo buscaron este mismo año para conversar con él sobre la harina a base de lúcuma, un endulzante natural con una serie de propiedades, algo único en Chile, pero que en otros países de Latinoamérica se usa desde hace tiempo.
A menos de un semestre desde que se diera a conocer su novedoso producto, Fernández volvió a sorprender con un derivado aún más interesante y novedoso que el anterior, ya que es el creador de una milagrosa crema regeneradora que utiliza a la lúcuma como su elemento base, según contó este emprendedor a “El Observador”.
VIDA EN LA CRUZ
Pese a que desde hace alrededor de tres años vive en La Calera, Luis es un crucino de tomo y lomo. “En mi acta de nacimiento dice que nací en La Cruz, a diferencia de todos ahora, que tienen que ir a nacer a Quillota”, dice orgulloso sobre su origen, este ex vecino del barrio Chorrillos, cerca de la Poza Cristalina. “Mis abuelos vivían ahí y en ese lugar me crié”, cuenta, añadiendo que fue estudiante de la Escuela Nº 9, conocida en la actualidad como María Alonso Chacón y luego de la Escuela Industrial de La Calera.
Aunque sus padres querían que se dedicara a un trabajo de oficina, lo único que Luis Antonio tenía en mente era dedicarse a la agricultura, al igual que ellos y del trabajo de la palta, llegó por accidente a la apicultura. “Cuando el comercio de la palta se venía mal, una persona me pidió apoyo en la apicultura y yo acepté, para hacer algo distinto, esa relación laboral no terminó bien, pero le agradezco harto a esa persona por haberme llevado por ese camino”, señala Fernández, quien desde ese momento se convirtió en un serio investigador de todos los productos que maneja.
LÚCUMAS
Para su negocio como emprendedor, Luis tiene muy claro que la información es un pilar fundamental para elaborar y vender un producto. “Hoy en día la gente no compra algo porque sí, les gusta saber cuáles son las propiedades y en qué te va a beneficiar”, reflexiona, añadiendo que entre todos los productos con los que trabaja, uno de los que más beneficios le ha traído es la lúcuma.
“Como ya habíamos trabajado la lúcuma con el tema de la harina, averiguamos que entre sus propiedades esa fruta tiene un poder regenerador de un 60% más fuerte que otros productos naturales, por lo que decimos buscar una forma de usar eso”, dice.
Fernández utilizó un antiguo método para obtener un extracto de lúcuma que le trajo muy buenos resultados. “Es un sistema tipo atmósfera, se le crea una atmósfera a la lúcuma hasta que bota una exudación que se recolecta por ocho días, ese método ya nadie lo usa, pero a nosotros nos sirvió”, señaló entusiasmado, luego de obtener un milagroso producto que ya ha tenido resultados sanando verrugas y lunares.
Luego de su descubrimiento, Luis ha continuado investigando los poderes de la lúcuma, hecho que ha comprobado a través de diversos estudios de universidades estadounidenses. “Le eché este extracto a un after shave que tengo y tuve muy buenos resultados y luego compré una crema base neutra que al mezclarla con el extracto es la que incluso hizo que desapareciera un lunar gigante que tenía en la cabeza, era como una moneda de 10 pesos y en dos meses ya no tenía nada”, asegura mientras muestra varias fotografías que registran su logro.
Por ahora, Luis quiere patentar su descubrimiento y luego buscar algún socio para venderlo a bajo precio. “No quiero que se termine vendiendo en 50 mil pesos, yo lo vendo a cuatro mil, porque la idea es que pueda solucionar problemas y que esté al alcance de todos”, señala el emprendedor crucino.