Es la segunda vez en menos de un año que sufren pérdida de sus animales, creen que pueda existir un posible envenenamiento
LA CALERA: Un lamentable hecho afectó nuevamente a la familia Matamoros-Núñez, residentes en el sector ribereño de Las Cabritas, a quien, por segunda vez, en menos de un año, han debido lamentar la muerte de algunos de sus vacunos, por hechos que no están claros, pero que suponen un envenenamiento provocado.
El 8 de junio de 2021, la familia sufrió un hecho similar, que significó la muerte de tres vacunos sanos, los que cayeron muertos con síntomas semejantes a un envenenamiento, lo que no se investigó, como corresponde por las autoridades de sanidad animal ni por la justicia.
La situación volvió a repetirse el sábado 21 de mayo y el domingo 22, donde la conocida familia de crianceros, que ha podido mantener a duras penas su ganado por falta de agua y alimentos, sufrió la pérdida de siete de sus animales vacunos.
El lunes pasado, luego que llegara hasta el lugar la veterinaria de “Prodesal”, con maquinarias de la Municipalidad de La Calera, se sepultaron los restos de los siete animales, sin que se hiciera una investigación mayor.
Aunque la familia, por su largo conocimiento del tema- mantiene la tesis del envenenamiento, también podría tratarse de alguna afección, que podría afectar el ganado en la zona, situación que debería ser investigada y aclarada por las autoridades sanitarias.