Roberto Silva Bijit
Para muchos la palabra “cepa” estaba vinculada solamente a los tipos de vinos, (Merlot, Carmenere, Cabernet, etc.) pero ahora se comienza a usar para referirse a una variante del virus Covid 19.
Todas las vacunas apuntan a un mismo tipo de virus, pero de pronto se produce una mutación, un cambio en la forma en que el virus ataca. Aparece una nueva cepa, que debe ser estudiada y combatida de manera especial también.
“Desgraciadamente, la nueva cepa está fuera de control”, fue lo primero que dijo el ministro de salud de Inglaterra, Matt Hancock, alertando de ese modo a todo el planeta. Ya la nueva cepa está repartida por toda Europa y ha llegado a otros continentes, incluido el nuestro. Además de la nueva cepa británica, han aparecidos otras dos, una en Sudáfrica y otra en Nigeria.
Puede que la nueva cepa del Covid sea solamente una variante que se produce en la medida que el virus aumentó su propagación. Científicos aseguran que puede haber cerca de cuatro mil mutaciones y que no hay evidencia respecto que su velocidad de contagio sea mayor. También agregan que no es ni más infecciosa ni más letal, pero es diferente y sus comportamientos están siendo estudiados.
Otro elemento clave es saber que las vacunas actuales sirven para esas variantes del Covid, ya que no hay pruebas en el sentido contrario. Se estima que la respuesta inmune será suficiente para contenerla, explican los expertos.
Un dato relevante es tener claro que la forma de contagio es la misma, por lo tanto hay que mantener las mismas medidas de seguridad sanitaria. Mutó el virus, pero no la forma de contagio.
En círculos científicos se sostiene que los niños serán más susceptibles de contagio, eso significa que si antes el virus casi no atacaba a los niños, ahora los puede atacar al igual que a los adultos.
Tenemos que estar preparados para enfrentar la nueva cepa, que podría ser más contagiosa, aplicando las mismas medidas que ya llevamos desde marzo del año pasado, sin embargo, creemos que se debe agregar una nueva acción al uso constante de mascarilla, al lavado de manos con jabón y a conservar la distancia social de al menos un metro y medio.
Los académicos de la Universidad de Harvard alertaron que es necesario evitar los lugares cerrados y garantizar una buena ventilación, ya que las nuevas evidencias demuestran que la transmisión aérea es la principal forma de contagio.
Por lo tanto, en las oficinas, centros educacionales, restaurantes y todo tipo de espacios cerrados, se debe tener especial cuidado con la ventilación y el tiempo de permanencia en el lugar, que no debiera exceder de las dos horas.
Se ha puesto demasiado empeño en limpiar los productos que entran a la casa o las superficies en que nos movemos, sanitizándolas en detalle, sin embargo, sirve de muy poco esa gestión porque el virus requiere estar dentro de otro ser vivo y cuando sale a la superficie, requiere encontrar otro ser vivo donde alojarse, de lo contrario muere.
Una buena forma de explicarse la forma aérea de contagio es comparar la expulsión bucal del virus con una bocanada de humo de cigarrillo. Si el fumador está al aire libre, los que están cerca no sienten el humo, pero si el fumador está en un espacio cerrado, todos aspiramos parte del humo. Por eso los espacios cerrados ayudan a la transmisión del virus.