René Veliz Salas es sargento primero de Carabineros y lleva 25 años en la institución
EL BELLOTO.- En sus 25 años de trayectoria, el sargento René Veliz Salas ha debido enfrentar procedimientos poco comunes, pero nunca había protagonizado algún hecho similar al ocurrido el pasado martes.
Ese día, a eso de las 18 horas, el funcionario policial se encontraba en el cuartel de la Tenencia de El Belloto cuando de pronto ingresó un hombre desconocido pidiendo ayuda para una mujer, quien en sus brazos mantenía a su hijo de un año y siete meses, aparentemente sin vida. Se había ahogado con un elemento que ingirió, no respiraba, su piel era de color morada y los ojos blancos. En ese instante el sargento Veliz y sus colegas actuaron de la forma más rápida posible.
“El caballero vio a la madre con su hijo en la calle, pidiendo auxilio, entonces la trajo hasta la tenencia. Cuando vi a la mujer con su niño tomé al bebé, puse su pecho en mi rodilla y le hice un masaje en la espalda. Eso es una técnica especial para las guaguas, la idea no es dañar sus costillas o evitar un daño mayor. En la medida que lo masajeaba botaba aire, pero no exhalaba, así que metí mi dedo en su boca, logré que vomitara, repetí esa acción y de pronto respiró”, relató el sargento de Carabineros.
Agregó que “cuando pudo respirar tomé al bebé en mis brazos, ingresé con él a la Tenencia y le mojé la carita. En ese momento ya estaba más relajado, pero todo fue en fracciones de minutos. Cuando la mamá me vio con su hijo respirando me abrazó y dijo que lo había salvado de la muerte, que era un ángel y se sentía muy agradecida”.
Mientras este funcionario policial auxiliaba al menor, sus colegas ya habían llamado a una ambulancia. De todas formas, decidieron trasladarlo junto a su mamá al SAPU de Belloto Sur, pero en el trayecto se encontraron con este vehículo de emergencia, derivando al pequeño de forma inmediata al Hospital de Quilpué, quedando internado, pero sin riesgo vital.