Junto al Consejo Consultivo de Usuarios integrarán en sus atenciones el trabajo del Centro de Medicina Mapuche de la Asociación Witrapurán de Villa Alemana
QUILPUÉ/VILLA ALEMANA.- Un importante paso para avanzar en el conocimiento de las necesidades de salud de las personas integrantes de los pueblos indígenas y las prácticas de salud que éstas poseen, llevó a cabo el Hospital de Quilpué en su última sesión del consejo consultivo.
Ello, porque recientemente integró al trabajo del Consejo Consultivo de Usuarios del Hospital de Quilpué a la Asociación Witrapurán de Villa Alemana, entidad que mantiene el centro de medicina mapuche y cultural Ruka Lawen, ubicado al interior del Hospital de Peñablanca, donde se realizó esta sesión del consejo hospitalario.
La Subdirectora de Gestión del Usuario del Hospital de Quilpué, Marcela González, comentó que el recinto hospitalario enfrenta un enorme desafío en torno a mejorar la pertinencia cultural de las actividades de salud, a sensibilizar y capacitar a funcionarios acerca del enfoque intercultural, apoyar los procesos orientados al reconocimiento, así como incorporar derechos de los pacientes de pueblos indígenas como por ejemplo la asistencia espiritual de acuerdo a sus creencias.
Así también, Valeska Gálvez Huinca, facilitadora intercultural comentó que el centro de medicina, cultural y educativo que mantiene la Asociación Witrapurán en Peñablanca está dentro del Programa Especial de Salud de Pueblos Indígenas (PESPI) del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, lugar donde se realizan atenciones de medicina mapuche abiertas a toda la comunidad. “Considerar que acá tenemos una gran Lawentuchefe así como atención de Machi que se integrará en agosto, e invitarlos a todos porque es un espacio abierto, también es un centro cultural, educativo que permite conocer más de la cosmovisión y de la cultura mapuche”, comentó.
ACERCAMIENTO
En relación al trabajo con el Hospital de Quilpué, la facilitadora explicó que “los primeros inicios, que de hecho lo estamos gestionando al interior del programa, es acercarnos a los funcionarios para que puedan visualizar el contexto socio histórico de la población indígena que es muy importante, como punto base, para conocer cuáles son las necesidades de salud de esta población. De tal manera que los funcionarios puedan tener la voluntad y empatía al momento de atender a una persona indígena, pueda saber qué hacer o cómo preguntar por ejemplo si pertenece o no a pueblo originario y respetar también sus creencias”, explicó.