LA CALERA.- Con un enorme pesar y con el adiós de los vecinos, de amigos, de profesores y compañeros de estudios del Liceo Industrial y del Centro de Formación Técnica de la Universidad Católica en la Calera, fue despedida ayer una joven madre de 23 años, quien falleció luego de cometer un dramático suicidio.
El drama enluta a una conocida familia calerana, que hace sólo unos meses, a fines de diciembre pasado, había sufrido con la muerte, por homicidio, de un hermano de la joven madre y, unos años antes, otra integrante de la familia, había sufrido un gravísimo accidente, que la dejó con serias secuelas.
Esta vez, el drama alcanzó a Nadia Maturana Rojas, de sólo 23 años, titulada en Electrónica en el Liceo Industrial y actual estudiante de Educación de Párvulos del CFT de la Universidad Católica en La Calera, quien desarrollaba sus estudios allí por una Beca de Excelencia y que compartía su labor de formación profesional con su condición de madre de un niño de tres años.
El dramático hecho ocurrió en la noche del jueves, cuando el padre de su hijo lo llevó a una clínica, porque el pequeño mostraba un alza en su temperatura corporal, pero ella no fue, por lo se quedó sola en casa, anunciando, un rato después, a través de un mensaje de WhatsApp, que se quitaría la vida.
Su pareja, desesperada volvió al hogar común, en Artificio y trató de salvarla, consiguiendo su traslado al Hospital de La Calera donde falleció.
Ayer, entre globos blancos y discursos que trataron de rescatar la enorme vitalidad que siempre tuvo Nadia Maturana, fue sepultada en el Cementerio Parque de Nogales.