Si bien no hay nombres confirmados, Luis Cornejo y Ábel Pérez serían los hermanos sobre los que se tomarían dichas medidas.
Desde mediados de 2017 han salido a la luz diversas acusaciones por abuso sexual por parte de religiosos pertenecientes a la Congregación Marista contra estudiantes de sus establecimientos. Esta situación ha derivado en una serie de investigaciones y medidas que aún no concluyen.
Entre los nombres que han salido en las declaraciones quienes más han resonado han sido los del religioso español Ábel Pérez en Santiago y el hermano Luis Cornejo del Instituto Rafael Ariztía en Quillota, pues las investigaciones por sus denuncias estarían más avanzadas.
Luis Cornejo actualmente se encuentra en estado vegetal al interior de una cada de reposo de la institución tras ser apuñalado en 2013 en Bolivia, viaje que tenía como fin informar a un superior sobre las denuncias en su contra.
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Solicitud de expulsión
Hace unos días, la organización Bishop Accountability (“Responsabilidad del Obispo) dio a conocer una lista en la que figuran 80 religiosos acusados de abusos sexuales solamente en Chile. Dentro de ese listado aparecen 7 nombres pertenecientes a la Congregación Marista, más otros 4 cuyos nombres no fueron revelados.
El delegado Provincial Marista para Chile, Ernesto Reyes, aseguró ante el diario La Tercera, que se están tomando decisiones radicales donde prima la “Tolerancia Cero” frente a las denuncias por abusos sexuales. Dentro de estas medidas está la “Comisión por la verdad” la cual tiene como fin investigar posibles nuevos casos.
Además, dio a conocer que, como parte de sus nuevas políticas de “Protección de la Niñez y Adolescencia” y de acuerdo al resultado de las investigaciones realizadas, existen dos solicitudes de expulsión. Si bien no explicitó nombres, fuentes aseguran que se trataría de quienes tienen los procesos de investigación más avanzadas: Ábel Pérez y Luis Cornejo.
Dicha petición la presentó el Provincial Marista en diciembre de 2017 ante el Superior General en Roma, aprovechando la ocasión de informar al Vaticano de lo sucedido y se está a la espera de una pronta resolución.