La lectura de su sentencia quedó programada para el 21 de marzo.
QUINTERO.- Este miércoles 12 de marzo, el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar resolvió condenar a Luciano Hernán Soto Cabrera, de 28 años, por el homicidio de dos personas en la comuna de Quintero.
El imputado estaba acusado de ser el autor del delito consumado de dos homicidios, los que ocurrieron en la madrugada del 9 de julio de 2022 en la discoteca Sunshine en Mantagua. En ese recinto se desarrollaba un evento de música urbana con cerca de 300 asistentes, cuando se produjo el fatal ataque con arma de fuego.
En medio del pánico y la confusión que provocó la balacera entre los testigos, el autor de los disparos huyó. La Policía de Investigaciones de Chile (PDI), en coordinación con el Ministerio Público, lo detuvo más de un mes después, el 1 de septiembre de 2022.
Finalmente, esta semana se realizó el juicio oral en contra del imputado, el que duró tres días. La justicia determinó que Luciano Soto Cabrera es culpable de dos homicidios simples, los que tuvieron como víctimas a Luis Enrique Parra Guzmán y Gabriel Eduardo Vera Flores, quienes perdieron la vida producto de haber recibido impactos balísticos.
El acusado disparó en reiteradas ocasiones contra las víctimas
En resolución unánime (causa rol 557-2024), el tribunal –integrado por los magistrados Mónica López Castillo (presidenta), Manuel Muñoz Chamorro y Alejandra Palma Cid (redactor)– dio por acreditado tanto la ocurrencia de los hechos, como la participación culpable de Soto Cabrera en ellos.
El tribunal llegó a la convicción de que el imputado participó en calidad de autor en los hechos, con la dinámica que se detalla en el fallo.
“El 9 de julio de 2022, alrededor de las 4:20 horas de la mañana, al interior de la discoteque Sunshine (…) en instancias en que había una fiesta masiva en el lugar, el acusado Luciano Hernán Soto Cabrera disparó en forma reiterada un arma de fuego en contra de Gabriel Eduardo Vera Flores, causándole cinco lesiones balísticas, las que provocaron su muerte inmediata producto del trayecto balístico en el cráneo y la región toracoabdominal. Luego de ello, el acusado se fue hacia el exterior del local, donde se encontró con Luis Parra Guzmán, en contra de quien también disparó el arma en forma reiterada, hiriéndolo en tres ocasiones, provocándole la muerte producto de una herida balística (…) del cuello con dilaceración de la vena yugular interna derecha”, indica la resolución.

Prueba testimonial
Algunos de los medios de prueba que sirvieron para sustentar esta versión de los hechos provienen de varios testimonios aportados por testigos, que presenciaron el ataque a mano armada.
En los alegatos de clausura del juicio oral, el fiscal Rodrigo Berroeta volvió a citar uno de los testimonios en los que se basó la acusación del Ministerio Público.
“El testigo protegido número 2, que declaró el primer día de juicio, es quien con seguridad nos da la dinámica más certera de los hechos, considerando todos y cada uno de los elementos que fueron aportados. Él nos señala cómo observa solamente a dos personas discutiendo, don Gabriel y don Luciano. Él nos dice que por el ruido ambiental, que por la música, no puede escuchar de qué están discutiendo, pero sí se nota una discusión”, dijo el persecutor.
“Ve fogonazos y una persona cayendo. Quien cae es don Gabriel y la salida de don Luciano. No ve ningún ataque previo, nadie golpea al acusado, nadie lo persigue y nadie atenta en contra de su vida”, recordó el fiscal, con el objetivo de desestimar la tesis de la defensa, de que más personas pudieron haber participado en la riña. Finalmente, el Tribunal llegó a la convicción de que el autor del doble homicidio era Luciano Soto Cabrera.
La sentencia la redactará la magistrado Alejandra Palma Cid. Su lectura se realizará el viernes 21 de marzo a las 12:15 en el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar. En dicha instancia, el hombre conocerá cuáles son las penas que deberá cumplir.