Roxana Pérez Zamorano conocerá el lunes cuántos años de presidio pasará por el parricidio del pequeño Hashim, que murió tras la brutal paliza que le dio con puños, pies y hasta con un palo de escoba
LA CALERA.– Han pasado 4 años de la brutal muerte que encontró el pequeño Jashim de 7 años, cuyo cuerpo no resistió a los brutales golpes que le dio su abuela, Roxana Pérez Zamorano.
La mujer recientemente enfrentó el juicio oral en su contra y fue encontrada culpable por del delito de parricidio. Este lunes sabrá cuántos años pasará en prisión.
La brutal muerte de Jashim
La muerte de Jashim Melelet Guerra Pérez fue declarada el día 20 de abril de 2018, pero su silenciosa agonía comenzó dos días antes, cuando Roxana, su abuela, quien tenía la misión de cuidarlo, le propinó una bestial paliza, porque el niño no quería más comida.
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Según el relato del fiscal, en el domicilio que ambos compartían en la Villa José Miguel, un poco después de las seis de la tarde del miércoles 18 de abril de 2018, ante la negativa del pequeño a comer esa tarde, Roxana Pérez comenzó gritó y lo zamarreó tomándolo por la ropa. Asustado, el pequeño Jashim vomitó y su abuela le hizo recoger y comer lo que había vomitado el niño. La mujer fuera de sí, tomó un escobillón y comenzó a golpear a su pequeño nieto, quebrando el mango del utensilio de limpieza en el cuerpo del niño. Luego tomó un mate de madera y lo arrojó a la cabeza del menor, quien cayó malherido al suelo.
El niño estuvo dos días agonizando en silencio. Su abuelo se percató que tenía su cabello tieso y sangre coagulada en su cabeza y cuando le consultó a su pareja ella solo respondió “lo castigué”. Pero el niño al día siguiente ya estaba muy mal y la madrugada del 20 de abril vomitaba sangre oscura, por lo que el hombre lo llevó hasta el Hospital de La Calera, donde comenzó a convulsionar y no resistió más.
Las investigaciones determinaron que fue la golpiza que le dio la abuela la razón de la muerte del pequeño Jashim, siendo detenida y formalizada por parricidio, con una larga estadía en prisión preventiva y en distintos centros penitenciarios, debido a las continuos ataques de otras madres reclusas, que buscaban venganza por el pequeño calerano.
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Culpable de Parricidio
Han pasado un poco más de cuatro años desde el parricidio que se le imputó a Roxana Pérez Zamorano. Alguna vez, en 2020, presentó un escrito para inculpar a su esposo por el brutal asesinato del niño. Además, decía en el escrito que el niño había muerto al caer de una camioneta. Sin embargo, el Tribunal de Garantía de La Calera, con todas las pruebas en su contra, no accedió a la solicitud ni a la acusación.
Tras la espera, hace un par de semanas se inició el juicio en contra de la abuela en el Tribunal Oral en lo Penal de Quillota. La mujer acusada de parricidio tuvo un juicio que contó con la participación de numerosas personas que aportaron las pruebas que corroboraban su participación protagónica en el parricidio de su nieto.
La semana pasada, los tres jueces del Tribunal Oral en lo Penal de Quillota, llegaron a concluir que Roxana Pérez Zamorano era culpable. La abuela había golpeado al niño en el abdomen provocándole una herida mortal. Tampoco le prestó auxilio al niño agonizante. Los magistrados determinaron su condena por el delito de parricidio.
El fiscal jefe de La Calera, Elizardo Tapia Pinilla, solicitó la cadena perpetua para Roxana Pérez Zamorano, pero serán los magistrados los que decidirán la pena que le corresponderá a la desalmada abuela que asesinó a su nieto. Lo mínimo, por el cargo de parricidio serían 15 años y un día. A la fecha lleva más de cuatro.
Este lunes conocerá el finalmente cuántos años más pasará en la cárcel por el brutal crimen de su nieto.
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