Luis Guillermo Beiza fue detenido en 2013 y murió aparentemente por suicidio, pero exhumación dio cuenta que fue entregado sin corazón ni bazo a la familia y aun no se sabe su real causa de muerte
LLAY LLAY.- En junio de 2013 se supo el caso de Luis Guillermo Beiza, minero del sector que fue encontrado muerto en una celda de la subcomisaría de Llay Llay. La versión de Carabineros apuntaba a un suicidio. Sin embargo, luego de la petición de la familia de una segunda autopsia, se logró determinar que el hombre había sido enterrado sin su corazón y bazo, por lo que no se podía determinar la causa real de su muerte.
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La familia siguió adelante con los procesos legales, para poder establecer la verdadera causa de muerte del minero y esclarecer qué fue lo que ocurrió realmente al interior de la unidad policial. No obstante, tras contrastar las evidencias, se dio de baja a carabineros que participaron del procedimiento e –incluso- un directivo del Servicio Médico Legal de la época fue formalizado por falsificación y mal uso de instrumento público.
No obstante, posterior a estas sanciones a los involucrados en este confuso incidente, donde no existió la supuesta denuncia anónima –que fue el motivo de la detención- ni tampoco se encontraron las drogas que –supuestamente- portaba el hombre, la familia Beiza siente el no poder saber qué fue lo que en realidad pasó la noche de la muerte de Luis.
En ese sentido, la abogada de la familia, Loreto Allendes, dijo a Radio Bío Bío que todavía tienen dudas respecto a la causa del fallecimiento de Beiza, ya que lo del suicidio no les hace sentido, pero “(…) no teníamos las pruebas, no había testigos, los carabineros se cubrieron unos con otros”, por lo que se hace imposible determinar lo que ocurrió.
Cuando ya se establecieron las irregularidades en los hechos, la familia interpuso una demanda civil argumentando daño moral, económico y psicológico. Luis era el principal ingreso de su casa y su esposa quedó en depresión, luego de los trágicos sucesos.
En esa línea, se aprobó una indemnización de $40 millones, pero la familia Beiza la llevó a la Corte de Apelaciones, por considerarla baja y llegaron a los $200 millones, que era lo que ellos pedían.
La viuda, Teresa Rojas, comentó a Radio Bío Bío que el dinero nunca reparará el daño causado y cree que la muerte de su pareja resultó ser por el sueldo que éste portaba al momento de su injustificada detención. La mujer narró que testigos que acompañaban a Luis al momento de su detención “(…) dijeron que se le había visto un buen fajo de billetes que llevaba mi marido (…) porque estaba recién pagado”, dijo Rojas.
Finalmente, los carabineros involucrados y sancionados, fueron reintegrados a sus funciones en otros puntos del país.