José Quintana, presidente de la comunidad, argumenta que la decisión se tomó a raíz de la pandemia de Covid-19
CATEMU.- Desde la semana pasada que el ingreso a la comunidad Colonia Nueva, fundada en 1977, en la comuna de Catemu, mantiene sus puertas cerradas a turistas, ciclistas y motociclistas que frecuentaban la zona para realizar estas actividades al aire libre, incluso en medio de la crisis sanitaria.
Sobre esta decisión, José Quintana Ferreira, propietario y presidente de la comunidad Colonia Nueva, argumenta que “este año no queremos dejar pasar personas por el tema de la pandemia y también porque no puedo controlar la entrada, pero principalmente por el tema del Coronavirus”, indica.
Recalca Quintana que antes de la emergencia sanitaria, las cerca de 4.700 hectáreas de la comunidad eran “un cerro muy turístico, muy bonito, abierto a la gente y bastante grande”, donde se cobraba una suerte de entrada para “pagarle a las cuatro o cinco personas que se ponían en los portones a controlar el ingreso de la gente y para las personas que nos limpiaban el campo, porque lamentablemente el chileno es muy sucio, la mayoría, no todos”, asevera.
Pero esta dinámica de control en el ingreso a la comunidad ya no es posible producto de la pandemia, asegura este dirigente, quien no evalúa “echar pie atrás” con esta decisión, que deja sin la posibilidad de visitar sectores como “Sol y Lluvia” y “El Boldo”.
Por su parte, Verónica Lazo Morales, socia de la comunidad y creadora de la Clínica Verde Catemu, alerta que para ella la problemática es netamente medioambiental.
“En los campos tenemos verdaderos santuarios de la naturaleza, pero lamentablemente la gente no tiene la conciencia ni la cultura para disfrutar estos rincones, más bien los tienen de vertedero donde dejan tirada su basura”, plantea Lazo, quien precisa que “mi batalla es medioambiental, venga de donde venga, no se puede desconocer que las mineras también ponen su alta cuota de contaminación visual, polución y acústica”, asegura.
En representación de los ganaderos de la zona, Domingo Saavedra Pizarra, presidente de la agrupación, advierte que “yo propuse como criancero que no entrara nadie más, porque son muy buenos para dejar basura. Para los “18” de septiembre hay que sacar camionadas de basura, y el ganado se come las bolsas plásticas, después de seis meses el vacuno muere, y eso quién me lo paga. Nadie”, señala.
Agrega Saavedra que a final de cuentas, “la gente más lo que destruye, en Chile no hay ética ni moral de turismo”.
La decisión de reabrir las puertas de la comunidad Colonia Nueva es un tema que pasa por la asamblea, afirma Quintana, quien esperaría que de ser así, “la gente se comprometa con la flora, fauna y medioambiente”.
