Medía 5 metros con 26 centímetros y fueron necesarias ocho personas para poder transportarla. Casi 10 horas tardó su preparación y eso no garantizaba que se mantuviera intacta a la mañana siguiente. Observador.cl conoció la historia detrás de la creación de la palita “más grande del mundo” en La Ligua.
LA LIGUA.- Hernán Arce tenía desde hace años la idea de preparar una palita gigante, que tuviera 5 metros de largo. Lleva décadas trabajando en la Fábrica de Dulces “Los Molles” en La Ligua, junto a su esposa Yazmín Alvarado. El negocio lo fundaron los padres de ella durante los años 80.
Unos años atrás, Hernán Arce preparó una palita de 2 metros de longitud para un liceo de la comuna. Fue entonces que fue creciendo el deseo de crear un bocadillo de mayores dimensiones.
Por distintos motivos, como algunos problemas de salud, el pastelero no se animaba a hacer realidad esta idea. Sin embargo, tomó la decisión de intentarlo para los 268 años de aniversario de La Ligua, motivado a que fuese un regalo a la comuna y sus vecinos.
Del dicho se pasó al hecho y la comunidad pudo disfrutar el pasado sábado 02 de julio el resultado: una impresionante palita de 5 metros de largo por 26 centímetros de ancho, rellena de manjar, galleta crocante y cubierta de betún.
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Esta es la historia de cómo se creó el dulce.
La palita: el dulce de La Ligua más difícil de preparar
El principal desafío para preparar la enorme palita era que mantuviese su forma característica sin desarmarse. “La palita, dentro de la gama de dulces que son siete o diez según la fábrica, es el dulce que más cuesta hacer, que quede bonito y que quede presentable. A la palita cuesta darle la forma“, explica Yazmín Alvarado.
“Todo va en la estética del dulce, tiene que quedar bien presentado. Siempre lo conversamos cuando nos juntamos como gremio, de que el dulce debe llevar una buena preparación y una buena presentación“, cuenta Yazmín. “La presentación de la palita tiene que ser buena, una palita alta, que no quede con orificios”, dice.
“Uno podía hacer una palita más grande, de 20 metros, 70 metros, pero la verdad es que habría quedado muy plana”, cuenta Yazmín Alvarado, dueña de la Dulcería “Los Molles” y esposa de Hernán Arce, quien preparó la “palita”.
Una ventaja de este tipo de dulce de La Ligua es que por su forma alargada, se puede cocinar una de gran tamaño y su base puede hornearse por partes. En el caso de este dulce gigante, fue preparado en los hornos de barro de la panadería Torres de La Ligua.
Para Yazmín, la palita es el único dulce de La Ligua que podría cocinarse con estas dimensiones.
La dueña de la fábrica recuerda cuando se prepararon otros dulces gigantes y se subastaron en la última feria de La Ligua, sin embargo, para ella, esos no podrían llegar a replicarse en mayor envergadura, ya que no hay hornos en los que podrían caber.
La palita de dulce más grande del mundo demoró 10 horas
“Partimos a las 5 de la tarde y terminamos casi a las 3 de la mañana“, recuerda Yazmín Alvarado. “Y con la presión de que tenía que resultar”, agrega.
“Esto fue un gran desafío, cuando eran las 2, 3 de la mañana y estábamos terminando, yo hice una grabación por si acaso esto no resultaba y no podía salir al aire”. En el registro, Yazmín explicó que “se hizo, que ojalá amanezca tal cual y que ojalá la gente lo pueda disfrutar y lo degustara tranquilamente”.
Se utilizaron 25 kilos de harina para hacer la masa que va debajo de la palita, 500 huevos, 60 kilos de manjar y 80 kilos de azúcar.
El merengue de la palita, conocido como “betún” se tarda unos 40 minutos en las máquinas para estar listo, por eso fueron tantas horas para llenar el enorme dulce.
El mayor temor era que cediera la cubierta de la “palita” y perdiera la forma característica que tiene ese dulce. “La cantidad de huevos en el merengue que estaba sobre esa pala era difícil mantenerla tan firme, pero fue todo un muy buen trabajo de Hernán gracias a la experiencia que tiene, él lleva toda una vida como maestro pastelero”, cuenta Yazmín.
Ya en la mañana del sábado, observaron que la palita conservó su forma, lo que dejó aliviada y tranquila a la familia. Entre ocho personas trasladaron el manjar a su lugar de exhibición, en la misma fábrica ubicada en calle Los Molles #485 y de acuerdo con Yazmín Alvarado, “pesaba harto”.
Se eligió ese sitio para mostrar el pastel, porque tenía sombra y protegía al alimento.
LA PALITA SE CONSUMIÓ COMPLETA EL MISMO DÍA
Al lugar llegaron representantes de la Municipalidad de La Ligua, como el alcalde de la comuna, Patricio Pallares, y poco a poco, vecinas y vecinos que con curiosidad, querían conocer el gigantesco dulce y que se enteraron por los familiares de los Arce Alvarado. Con las horas, se fue corriendo la voz y no pararon de llegar liguanos y liguanas a la fábrica.
Inicialmente, fueron untando el betún del gran dulce en palitas de tamaño normal, desde la cara que quedaba más oculta al público, de forma que la pala conservara su apariencia por varias horas.
Sin embargo, se dieron cuenta que lo preparado habría alcanzado para unas 5 mil personas si lo seguían entregando en el formato clásico de palita. Se acercaron cientos de vecinos y vecinas en total durante ese día sábado.
“Temprano le decíamos a la gente que volvieran a buscar más en fuentes, porque era mucho. Nosotros ya llevábamos en un par de horas, sobre 500 personas que habían visitado y se había ocupado muy poco”, detalla Yazmín Alvarado.
Durante el día, ella recibió mensajes de parte de los funcionarios que estaban de turno en el Hospital San Agustín de La Ligua, pidiendo que les guardaran parte del dulce a ellos, ya que no podían ir a probarlo durante el trabajo.
Yazmín Alvarado cuenta que no quiso darle más difusión al pastel: “Estábamos como muy calladitos. Se puede haber difundido aún más, pero la verdad es que me daba un poco de temor de que no tuviéramos éxito y la gente, cuando no salen bien las cosas, queda muy frustrada”.
La Municipalidad de La Ligua utilizó sus redes sociales para mostrar este hito en la tradición pastelera de la comuna.
Como era difícil que a ese ritmo se repartiera todo el dulce, la familia optó por regalar trozos del tamaño de tortas, hasta que finalmente se acabó en la noche del sábado.
Inclusive llegaron personas para probar el pastel durante el día lunes 04 de julio. “Nos decían: ‘pero venimos por los dulces'”, cuenta mientras se ríe.
UNA BELLA EXPERIENCIA
Finalmente, Yazmín comparte lo que le gustó de haber emprendido esta aventura.
“Fue maravilloso ver el cariño. Por ejemplo, ayer veía en Whatsapp que han llegado saludos de personas que venían a La Ligua hace 15 años en buses. Son personas que desde hace 15 años que no te visitan y lo contentos que están de ver los logros de uno, porque nosotros empezamos de cero hace 28 años y ver lo que hemos logrado es maravilloso”, dice Yazmín.
“Con esto ya me puedo morir, me dice Hernán (maestro pastelero)”, expresa entre risas la dueña de la fábrica y esposa del artífice del enorme pastel, quien se sintió pleno de haber logrado su deseo de hace años.
