Quienes se movilizan hacia la capital deben tener tres permisos y mucha paciencia
QUILLOTA.- Durante las celebraciones de Fiestas Patrias quedó en evidencia el complejo panorama de los viajes interregionales, los que hoy están autorizados pero sólo entre comunas en fase 3 del Plan Paso a Paso, como por ejemplo Quillota. Y si bien aquellos traslados respondían a fines principalmente recreativos, muchos han tenido que viajar a sus trabajos en Santiago -incluso durante la cuarentena-, lo cual no ha estado exento de complicaciones.
El primer problema que debieron enfrentar los viajeros fue el cierre del Terminal de Buses, de marzo hasta abril, por disposición municipal. Luego de eso vino la falta de servicios disponibles, ya que por semanas el rodoviario tuvo sólo a la empresa Paravías prestando servicios. A la fecha, ya son tres las compañías que realizan el trayecto rumbo a la capital, cada vez con más salidas.
Andrés Valeria Betancur, supervisor del terminal, ha sido testigo de cada uno de estos cambios. Todos los días él llega hasta el alejado recinto de calle Serrano, a eso de las 5 de la madrugada, para cubrir el primer turno. Acostumbrado a su rutina, fue presenciando cómo la pandemia modificó el comportamiento de los pasajeros.
“El cambio de luminarias ha servido mucho”, aprovecha de mencionar de inmediato, respecto a la otrora oscura calle de acceso al rodoviario. Según el inspector, si bien los meses de cuarentena fueron muy complejos, poco a poco se ha ido retomando una relativa normalidad en su lugar de trabajo.
“MEDIDAS DE SEGURIDAD”
De acuerdo a Andrés Valeria Betancur, era complejo viajar hace un par de semanas, ya que como funcionaba sólo empresa Paravías las esperas eran mucho más extensas y los pasajes escasos. Sin embargo, con la reincorporación de otras líneas como Expresos Quillota y Pullman Costa, la situación ha cambiado, siendo un poco más expedito el proceso.
En cuanto a las medidas de seguridad, el supervisor indica que por parte del terminal se han diferenciado todos los accesos y salidas, haciendo un especial énfasis en el distanciamiento social y en el uso de mascarillas, aunque reconoce que ha debido pasar más de una rabia con ese tema.
“Algunos son muy porfiados, he tenido varias discusiones por que no se quieren poner la mascarilla y otros se ponen a comer adentro. Les he tenido que decir que se retiren del terminal hasta que salga su máquina, no puedo dejar que pongan en riesgo mi salud y la de todos los demás pasajeros”, explica Valeria.
En este sentido, agregó que por ahora sólo está abierta la confitería, ya que los puestos de venta de comida no pudieron funcionar en fase 3 al no tener terraza. En cuanto a la seguridad al interior de los buses, tal vez es el punto más complejo, ya que no existe un límite relacionado a la cantidad de pasajeros por bus, aunque desde Quillota nunca salen más de 20 por máquina.
“Esa es la cantidad de personas que salen desde acá, yo no sé lo que pasa en el camino, si suben más personas, pero de todas maneras se exige el uso de mascarillas y se sanitizan los buses una o dos veces al día, además se desinfectan los pies en la pisadera”, agrega Andrés Valeria.
PERMISOS
En la entrada a los andenes, el lugar más visible del rodoviario, se han instalado una serie de pizarras, que incluyen los horarios de los buses y las medidas a tener en cuenta al momento de viajar. Por eso, se ven recordatorios de seguridad y sobre la cantidad de permisos que serán necesarios para viajar hacia la capital, los que pocas veces son solicitados a la hora de ir hacia Santiago, pero necesarios en el regreso.
Estos documentos son el “Permiso Temporal” que todos deben portar para circular por comunas en cuarentena, el “Pasaporte Sanitario” exigido para circular por una zona donde se encuentra una aduana sanitaria y que se obtiene en el sitio www.c19.cl y el permiso de viaje interregional que se solicita a través de la Comisaría Virtual.