En una experiencia inédita en nuestra región, los vecinos de Quilpué, Villa Alemana, Quillota, Quintero y Llay Llay han podido disfrutar de películas en el autocine. Observador.cl te cuenta cómo han sido las experiencia
A Pablo Muñoz Peña (35) lo invitó su pareja a vivir la experiencia de ver películas en el autocine. El lugar era la cancha de la población Said, en Quillota, en junio. Él aceptó, aunque -reconoce- sin mucho entusiasmo.
Sin embargo, la función de ese día topaba con una actividad laboral, por lo que los dos buscaron en la cartelera otra alternativa. Terminaron eligiendo la exhibición de la película “Pacto de fuga“, en otro horario y en Villa Alemana, lo que le acomodaba más a Pablo, quien vive en Quilpué.
“Yo al principio no tenía ninguna expectativa. Dije ‘quizás cómo va a ser’. No confiaba, y en lo que yo tenía más dudas era en el tema del sonido. Íbamos a estar en el auto y era en una cancha”, cuenta Muñoz sobre esta experiencia de ir al cine, pero donde las butacas son los asientos del auto, como en la década de los años 60.
Él no había asistido nunca a una función así, en formato de autocine, y la razón por la que accedió a ir fue principalmente para experimentar algo nuevo. Junto a su pololo, llevaron comida para compartir durante la función.
¿Cómo funciona un autocine?
Ver una película en el autocine es toda una experiencia. Al llegar, los organizadores le indicaron a Pablo dónde estacionar, dejando un espacio como de un auto y medio entre cada vehículo. Inmediatamente, le señalaron donde estaban los baños y una zona con cafetería.
Pablo Muñoz cuenta que las funciones están bien organizadas y el flujo es ordenado. No se formaron filas ni congestión vehicular.
“La pantalla no era tan grande, era como un proyector normal pero se lograba ver bien”, cuenta a Observador.cl.
Para su sorpresa, lo que más le terminó gustando fue precisamente lo que más le preocupaba antes de que partiera la función: “Lo que encontré muy bueno, pese a que era lo que me generaba más dudas, fue el sonido. Se escuchaba súper bien e incluso le daba un efecto como de eco y como de ambiente”.
“Además, ver el cielo de noche detrás de la pantalla también le daba otra aura”, comenta Pablo Muñoz. El joven también valora positivamente que sea una instancia gratuita.
¿Cómo volvieron las películas en el autocine?
Con la irrupción de la pandemia de Covid-19 en el mundo, unos de los espacios que más sufrió fue el ámbito de la cultura, donde por más de un año, se vivió un verdadero “apagón cultural”, cerraron compañías de teatro independientes y los artistas vivieron meses de incertidumbre respecto a su fuente de ingresos.
En este contexto, el Centro Cultural Quilpué Audiovisual se planteó cómo volver a convocar a las personas, en un ambiente que pudiese ser seguro y dar la confianza al público.
La organización postuló al Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras (PAOCC), fondo del Ministerio de las Culturas, Artes y el Patrimonio, logrando adjudicárselo para la ejecución de este proyecto, que rememora los años 60, donde las parejas solían llegar a ver cine en pantallas gigantes, en auto, en espacios abiertos, una imagen muy representada en películas norteamericanas.
“Queríamos generar actividades también de forma segura para la comunidad. Y se nos ocurrió hacer este formato de autocine por el tema del distanciamiento social. Eso como, por una instancia y la otra idea fue también por un tema de estrategia de buscar nuevas formas de atraer a la comunidad a que se volviera a acercar a actividades culturales y sobre todo, a actividades que están relacionadas con la exhibición de cine chileno”, cuenta Alexis Sánchez Baeza, director ejecutivo de Quilpué Audiovisual.
“Pensamos que, si bien íbamos a volver con la pandemia más lento en el tema de los teatros, generamos esta otra estrategia para mucha gente que también tenía miedo de volver a las salas”, explica Sánchez.
“Decidimos crear estas otras estrategias, más novedosas y que también se empezaron a implementar a nivel mundial, entonces buscamos todo el tema técnico para poder implementarla, buscando también los espacios, hubo ahí todo un tema de producción técnica y pudimos lograrlo”, señala el director ejecutivo.
El sonido de películas en el autocine: un gran desafío
En un principio, se ideó que el sonido de la película se transmitiera a través de las radios de los automóviles.
“Tuvimos que darle muchas vueltas porque no fue tan fácil en un inicio. En su momento lo íbamos a hacer con algunas tecnologías que permitían que se escuchara desde la radio del vehículo“, recuerda Alexis Sánchez Baeza.
Pero eso representaba una incomodidad: el vehículo debía estar encendido durante toda la función.
“Eso iba a ser muy molesto para el resto y si dejaban la radio prendida con el auto apagado, se les podía acabar la batería de los autos”, explica el organizador.
“Entonces tomamos la decisión después de analizar todas las alternativas de que colocar parlantes y con un buen sistema de amplificación, para que se escuchara dentro de los vehículos igual. Y que también si alguien quisiera acercarse con algún vecino, alguna vecina con una silla e ir a ver la película sin necesariamente tener un auto, también pudiera hacerlo“, relata.
“Así que implementamos un sistema de amplificación estéreo para que pudiera cualquier persona ir y bueno, se escucha bastante bien desde los autos dentro y también desde afuera”, dice el director ejecutivo.
Dónde ver películas en el autocine
Los requisitos de selección de los lugares incluyen que tengan disponibilidad de baños, un punto eléctrico, que sean recintos cerrados.
“Es importante que cuenten con las condiciones mínimas de seguridad tanto para el equipo como para las personas que asisten a la función”, explica el director ejecutivo del Centro Cultural de Quilpué Audiovisual, Alexis Sánchez Baeza.
“En el caso, por ejemplo, de Villa Alemana, se decidió que hiciéramos un trabajo más cercano a las comunidades, por lo que podríamos hacerlo en canchas de fútbol, que sean de algunos barrios”, cuenta Sánchez.
Además, a veces se coordina con los municipios locales para que emprendedores locales participen y puedan vender alimentos durante la exhibición.
Alegría en las comunidades donde se exhiben películas
Quilpué Audiovisual ha llevado su cartelera de cine chileno en formato de autocine a las comunas de Villa Alemana, Quillota, Quintero, Llay Llay y al mismo Quilpué.
“La recepción de la comunidad ha sido súper buena y estamos muy contentos por eso, sobre todo en Quillota ha habido una alta recepción en cuanto a las inscripciones”, cuenta el director ejecutivo del centro cultural de Quilpué Audiovisual, Alexis Sánchez Baeza.
“En Quilpué igual, son muchas las inscripciones, de hecho se agotan los cupos en un día, cosa que no es muy habitual que en un día se acaben los cupos, porque apenas hemos empezado la disposición”, rescata Sánchez.
Quilpué Audiovisual informa periódicamente su cartelera, a través de sus redes sociales de Instagram y Facebook y en este sitio: quilpueaudiovisual.cl.