Un estudio reciente reveló que durante la pandemia, un 29,5 por ciento de niños afirmó no tener ánimo para hacer cosas que, incluso eran de su interés. Constanza Uribe, psicóloga clínica de Clínica Los Carrera, entrega una serie de consejos para incentivar actividades beneficiosas para padres, madres o cuidadores junto a sus hijos durante el periodo de vacaciones invernales
Niñas y niños con una alta sensación de tristeza, frustración y soledad puede ser el resultado de una infancia con padres y/o cuidadores que presentan dificultades, según especialistas. Aún vivimos en una sociedad impregnada por el adultocentrismo, donde a los niños no se les considera, y son castigados a través del control o la prohibición; conductas que aumentaron durante la pandemia.
Según el Tercer Reporte de la Encuesta Nacional de Monitoreo Educacional en Pandemia, durante ese periodo, un 29,5 por ciento de niños afirmó sentirse desanimado en hacer cosas que incluso son de su interés. Mientras que el 26,4 por ciento presentó dificultades para dormir, y el 24,6 por ciento confirmó estar triste.
El factor violencia escolar
Participaron 1.231 establecimientos educativos en donde se evidencia la violencia entre los estudiantes, ausencia de docentes y rezago en lectura. “Los grupos etarios más afectados, pero menos tomados en cuenta son la población infanto juvenil. Esto además acompañado de un alarmante aumento de la sensación de violencia en ambientes escolares en todos los niveles”, asegura la psicóloga de Clínica Los Carrera, Constanza Uribe.
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La especialista señala que cuando existen síntomas que persisten en el tiempo, estos se agraven y se corre el peligro de desarrollar un trastorno, lo cual es siempre más complejo de tratar. Es por esto que, durante las vacaciones, es vital generar espacios efectivos de tranquilidad para niños y niñas, no abandonas las actividades físicas idealmente al aire libre y disminuir el uso de pantallas en el hogar.
¿Cómo trabajar la salud mental de los niños junto a la de sus cuidadores?
Una de las recomendaciones que entrega Constanza Uribe es la organización de los tiempos para poder conciliar las vacaciones con aquellos padres, madres o cuidadores que no tienen vacaciones. “Es clave establecer comunicación con la pareja o familiares para coordinar tiempos y panoramas, siempre explicándole a los más pequeños con antelación para reducir los niveles de estrés y ansiedad”, sostiene.
En la misma línea, aconseja buscar espacios durante la semana o fin de semana para realizar actividades diferentes y recreativas, ya sea en familia o con amigos, evitando recurrir a lugares con alta afluencia de gente para evitar posibles contagios de enfermedades respiratorias.
“Los tiempos de desconexión deben ser más extensos y de calidad, sin embargo, es tremendamente constructivo incluir a los niños en la planificación de actividades, considerar también hay que dejarles tiempo para que se entretengan solos, utilicen su imaginación, exploren y creen cosas nuevas; disfruten ser niños. Esto impacta directamente el desarrollo”, concluye la psicóloga.
