Los trabajos son liderados por un destacado investigador de la Universidad de Valdivia
QUILPUÉ.- Durante la mañana de este martes, comenzaron las excavaciones en el lecho del estero de Quilpué, en búsqueda de restos de gonfoterios, el cual es realizado por un equipo de profesionales liderado por el destacado arqueólogo y doctor en paleontología, Rafael Labarca, de la Universidad de Valdivia.
El investigador es considerado una eminencia nacional en el estudio de los gonfoterios, paquidermos prehistóricos familiares de los actuales elefantes, que habrían existido en esa zona hace 15 mi años.
Las excavaciones responden a un hallazgo ocurrido a comienzos de 2010, cuando un lugareño encontró en su faena restos arqueológicos y paleontológicos en el estero de Quilpué.
HALLAZGO
El 30 de octubre de 2015 el Museo Fonck de Viña del Mar recepcionó este hallazgo, compuesto por: un fragmento de hueso maxilar de gonfoterio (paquidermo-megafauna); tres piezas dentarias de dicho animal (de 9×10 centímetros, aproximadamente, cada una); y una bolsa con 106 fragmentos astillados de material óseo diverso.
También se recepcionó un fragmento de madera fósil; una roca con pulimiento para ser utilizada como herramienta; dos frutos secos de coco; tres puntas de proyectil de basalto y cuarzo; y una piedra horadada.
Al respecto el alcalde Viñambres solicitó la restricción del perímetro para que se puedan hacer las investigaciones que correspondan: “queremos hacer un análisis histórico de esta ciudad, los tipos de asentamientos que existieron en esta zona”, precisando que, aunque el terreno del hallazgo pertenece a un privado, espera la colaboración del dueño.
” Hace un tiempo él (dueño del terreno) me manifestó construir una laguna, una zona recreativa; por lo tanto esperamos que nos pueda colaborar. De lo contrario, es el Consejo de Monumentos Nacionales el que actúa, porque hay una ley bien clara en este ámbito”.
Por su parte, el arqueólogo Rafael Labarca, explicó que “el objetivo de este trabajo es evaluar el lugar del hallazgo, ver cuál es el potencial que tiene y darle un contexto, que no quede solo en un descubrimiento fortuito. Y por eso vamos a hacer un estudio geológico: para ver las condiciones donde se depositaron estos fósiles y, en una segunda fase, analizar los materiales fósiles que están en el Museo Fonck para, entre otras cosas, tratar de obtener muestras, y así fechar, por medio del Carbono 14, la antigüedad de estos hallazgos”.