Entidad es una de los más antiguas y emblemáticas de La Ligua
LA LIGUA.- El emblemático Club Deportivo de Quebradilla de La Ligua celebró el aniversario n° 96, el que contó con la presencia de autoridades, dirigentes, socios y simpatizantes.
La institución deportiva, encabezada por su presidente Luis Martínez, es una de las más antiguas de la comuna, con una amplia trayectoria que suma fracasos, pero también memorables victorias.
Luego de la tradicional cena realizada en la sede comunitaria de la localidad, se inició la ceremonia de premiación, donde se reconoció a los socios destacados, a las mujeres de la serie femenina del club y a los jugadores destacados por cada serie. También, se hizo un reconocimiento a los entrenadores de la serie femenina y de la escuela de fútbol, de manera de resaltar el trabajo y el compromiso de cada uno de estas personas en el desarrollo institucional.
El presidente del club, Luis Martínez, comentó a “El Observador” que “dirigir esta institución, que es la tercera más antigua, es un desafío permanente, porque a diferencia de otros clubes nosotros no contamos con recursos económicos para solventar los gastos que se requieren para mantenernos activos día a día, y allí se realizan distintas actividades para recaudar fondos”, señaló.
Pero también agregó que en los últimos años han tomado grandes desafíos y un gran acercamiento a la comunidad. “Ya no somos solo un club deportivo, sino también social, celebramos Día de la Mamá, del niño, aportamos a la fiesta de Navidad, y eso es muy importante para nosotros porque hemos logrado integrar a la comunidad a nuestro club” señaló.
Otro de los hitos destacados, es la recuperación de la competencia deportiva de la Semana Quebradillana, que durante 20 años se mantuvo suspendida y hace cuatro años se volvió a desarrollar.
Durante la celebración que contó con la presencia del consejero Christian Macaya, del alcalde Rodrigo Sánchez, concejales, dirigentes, socios, jugadores y simpatizantes y pasadas las 12 de la noche se cantó el Cumpleaños Feliz, para dar paso a la fiesta bailable que se extendió hasta la madrugada en un ambiente de alegría y unidad vecinal.
