La sanitaria Esval invertirá alrededor de $315 millones en la renovación de parte de la red de aguas servidas de estas dos comunas de la Provincia de Quillota
QUILLOTA/LA CALERA.- Con el fin de optimizar el servicio de recolección de las aguas servidas provenientes de los hogares y modernizar las redes existentes es que la empresa Esval ha iniciado un proceso de renovación de alcantarillado en Quillota y La Calera, lo que significa una inversión que bordea los $315 millones.
Los 526 metros de cañerías y colectores que se implementarán beneficiarán a alrededor de 180 familias de ambas comunas, que serán en calle Germán Riesco -entre Los Jacintos y Yungay-, y Rafael Ariztía -entre Sargento Aldea y avenida Condell-, en el caso de Quillota. Mientras, en La Calera, los trabajos serán en calle Alonso Zumaeta -entre Exequiel González y Agustín Tapia- y Freire -entre el n°1064 y Lord Cochrane-.
Frente a esto, el dirigente del sector Germán Riesco de Quillota, Miguel Ángel González, destacó que “todo lo que signifique un aporte para la comuna es muy positivo. Hemos tenido algunos eventos de olores o rebases, y se agradece que Esval se preocupe por los vecinos, sobre todo en esta zona que ha crecido mucho últimamente”.
En ese sentido, el subgerente zonal (s) de Esval, Alejandro Romero, explicó que “esto se enmarca en nuestro plan de desarrollo anual y nos permite renovar diversos tramos de nuestra red de aguas servidas en la provincia, garantizando así la continuidad y calidad del servicio. De esta forma, seguimos avanzando en la constante mejora de nuestra gestión, generando un beneficio directo para decenas de hogares”.
Las obras irán por tramos y se estima su entrega para fines de enero. El único proyecto que considera desvíos de tránsito es el que se ejecuta en calle Germán Riesco de Quillota, para lo cual, se cerrará inicialmente el tramo entre Yungay y Los Copihues. Posteriormente, entre Los Copihues y Los Jacintos, quedando la calle Las Rosas como vía alternativa (en ambos sentidos).
Asimismo, el directivo de Esval recordó que “es importante también hacer un buen uso de la red de aguas servidas. Evitar arrojar desechos al WC y no verter aceites o restos de alimentos por el lavaplatos, son medidas que permiten prevenir obstrucciones en la red, las que pueden afectar a nuestro hogar y al entorno”.
