Por Roberto Silva Bijit
Fundador Diario “El Observador”
La semana pasada ocurrió un verdadero suceso para La Calera, porque entre Cemento Melón y la Corporación Cultural La Calera, abrieron en la llamada Casa 34, un espacio para la historia de la ciudad, para que los jóvenes y todas las personas que viven en la comuna, puedan visitar las salas museo con un recorrido por la historia de La Calera. Algo que nunca antes estuvo disponible.
La Casa 34 es una linda edificación, donde originalmente estuvo la casa habitación del Gerente General de la fábrica Cemento Melón, que después fue el consultorio de salud y hoy es la sede de la Corporación, donde funciona la Orquesta Cemento Melón y las salas museo.
En la primera sala se puede revisar una línea de tiempo que comienza con las poblaciones indígenas de changos y picunche, para continuar con el aporte empresarial de los jesuitas, que construyeron los hornos de cal al pie del cerro y que entregaron cal durante cerca de doscientos años a distintos lugares del país. Todo lo hicieron desde la calera que había en La Calera, que es de donde viene el nombre de la ciudad.
En dicha sala también se encuentran los dos pioneros del desarrollo del primer poblado. Ildefonso Huici, empresario boliviano, hijo de chilenos, que se instaló en 1842 con algunas industrias, en torno a las cuales se fueron levantando casas de las primeras familias caleranas. La mayoría de los emprendimientos eran relacionados con la agricultura. También en esa misma época, en 1845, Josué Waddington decide construir en Artificio la bocatoma del canal que lleva su nombre, que saca agua del río Aconcagua y la transporta hasta Limache, abriendo miles de hectáreas al riego y cultivo agrícola. Ellos dos deben ser considerados los “fundadores” de La Calera, porque gracias a sus iniciativas se congrega la gente en lo que sería la futura ciudad.
Después vendrán tres protagonistas fundamentales en el desarrollo de La Calera. Primero, el tren que unió Santiago con Valparaíso en 1863 y la extensión del tren hasta Iquique en 1911, que dejó a la ciudad como la puerta norte de Chile. Segundo, la creación de la Municipalidad en 1894, que se transformó en el motor de planes y programas para el progreso calerano, y en tercer lugar, la creación de la Fábrica Cemento Melón, que en 1908 produjo el primer saco de cemento Portland y que durante los siguientes cien años ha sido el socio fundamental de La Calera para dar empleo, oportunidades y crecimiento. No se puede separar el municipio de la empresa Melón, que han caminado juntos por la historia.
También se abrió una sala con la historia de Unión La Calera. Tanto en esta sala como en las otras, la documentación en fotos y objetos entregados por el destacado ciudadano Eduardo Reinoso, fueron fundamentales para el éxito de las salas museo.
La Corporación Cultural de La Calera tiene cerca de 30 años de funcionamiento. La preside el abogado Rafael Enos Aguirre, que ha alcanzado grandes logros para la institución y la comunidad. La Casa 34 le pertenece a esta corporación privada sin fines de lucro, que recibe el aporte de Cemento Melón. Hace unos quince días se celebró una gala con los 20 años de funcionamiento de la orquesta, que es un orgullo para la ciudad, por su profesionalismo y por ser un espacio donde se desarrollan talentos y se vitaliza a más de medio centenar de jóvenes con la fuerza de la música. Detrás de todo se encuentra la capacidad organizativa de la directora ejecutiva de la Corporación, Patricia Henríquez.
El evento fue encabezado por el gerente general del Grupo Melón, ingeniero Iván Marinado, quien al dirigirse a los presentes expresó su alegría por todo lo que estaba ocurriendo y reiteró su invariable compromiso con La Calera. Coordinó la acción la atenta mano del gerente de Relación con la Comunidad, Felipe Ríos. Como ratificación de esa voluntad, en el acto Cemento Melón firmó convenios de cooperación con la Municipalidad de La Calera y el Club de Deportes Unión La Calera.
Una jornada para no olvidar que se transformará, especialmente desde marzo del próximo año, en el centro de visitas de los alumnos de la comuna, para conocer la historia de La Calera y así la puedan entender y querer más.