Tras una larga espera de siete años, Comité Multicultural de Vivienda (Comulvi) hizo realidad el sueño por el que trabajaron
Eva Currieco y sus hijos pertenecen a la etnia mapuche y llegaron desde el sur del país a vivir a la ciudad de Quilpué. Desde ese entonces, ella comenzó a participar en el Comité Multicultural de Vivienda (Comulvi), que se conformó con el fin de que distintas personas de pueblos originarios cumplieran el sueño de vivir en sus casas propias.
Y el camino no fue para nada fácil, pero después de varios años de trabajo y esfuerzo esta semana ese anhelo se hizo realidad, luego que recibieran sus departamentos, en la vecina comuna de Villa Alemana.
“Mi hija conoció recién el departamento y le encantó. Me dijo: ‘Mamá, es que está muy bonito’. Lo miraba por todos lados y lo encontró maravilloso. Está muy lindo nuestro nuevo hogar”, expresó la beneficiaria, quien ahora cuenta con su propio hogar gracias al Fondo Solidario de Elección de Viviendas DS-49, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Severino Santana Antillanca es otro de los beneficiarios. Y en su caso, esta vivienda le permitirá dejar su condición de allegado e instalarse junto a su pareja y su pequeño hijo en el primer piso de uno de los blocks del conjunto.
“Estoy muy contento, es algo que estábamos esperando desde hace mucho tiempo con mi familia. Gracias a Dios fue rápido este proyecto. Muchos vecinos estábamos ansiosos de que llegara este día y tuve la suerte de abrir de los primeros la puerta”, afirmó.
En tanto, María José Morales será una de las vecinas más jóvenes de este condominio social y ahora podrá independizarse para iniciar en solitario una nueva era en su vida. “Yo creo que para toda persona su casa propia es como el primer logro para tener una vida plena, en armonía y con buena vibra”, manifestó la joven.
Sobre este tremendo logro, Danitxa Olivares, presidenta del Comité Multicultural de Vivienda (Comulvi), recordó que “en el año 2015 nos organizamos para obtener la casa propia. Somos 120 familias de los pueblos Mapuche, Aymara y Diaguita. También tenemos un grupo que no son de pueblos originarios, pero en conjunto hemos hecho un trabajo muy bonito para obtener nuestras viviendas”.
“Estamos tremendamente felices y muy agradecidos por todas las instituciones que han puesto su profesionalismo y sensibilidad para con los pueblos originarios”, dijo.
En el momento de la entrega de las viviendas, el director de Serviu Valparaíso, Tomás Ochoa destacó que “aquí jugó un rol muy importante el municipio, en organizar el comité, y también la Subdere, que hizo todas las gestiones para poder comprar el terreno. Y además, el Serviu puso los recursos para poder cons- truir estas viviendas. Este proyecto se ejecutó en un tiempo acotado. Hoy estamos entregando viviendas que se aprobaron hace dos años con la compra del terreno, así que estamos muy contentos y esperamos que esto se transforme en un cambio en la calidad de vida para las familias de Villa Alemana”, concluyó.
