Rodrigo Allaire, fue entregado a una cuidadora meses después de nacer
LA CALERA.- Rodrigo Andrés Allaire Opazo difícilmente olvidará lo vivido el pasado martes. Este calerano, que la próxima semana cumplirá 48 años, tuvo un momento de enorme alegría, luego de concretar el anhelo de toda su vida: conocer a su madre. Hace más de un año, “El Observador” contó la historia de Rodrigo Allaire, conocido en el centro de La Calera por ser un eficiente cuidador de autos, oficio que realiza con responsabilidad, simpatía y amabilidad, lo que le ha valido el aprecio de quienes estacionan en el sector de Diego Lillo y Prat.
A los pocos meses de nacer, la madre de Rodrigo Allaire, lo entregó a una persona que cuidaba niños en La Calera. Sabía que se ella se llamaba Rosita del Carmen Opazo y que posiblemente vivía en Parral. Esa búsqueda parecía haberse detenido, hasta el lunes pasado. Leonardo Meunier, conocido trabajador social de La Calera, quiso ayudar desinteresadamente a Rodrigo Allaire. Le pidió autorización para publicar un aviso en redes sociales de Parral, para saber si alguien la conocía. El mismo día, dio con ella.
La sala de prensa de Radio La Calera y diario El Observador fue el lugar donde después de casi medio siglo, a través de una videollamada, un emocionado Rodrigo Allaire pudo ver y conversar con su madre. Conversaron durante cerca de 10 minutos, los suficientes para expresarse el amor mutuo. Rodrigo Allaire supo que tiene dos hermanas e incluso pudo escuchar, tal vez por primera vez en su vida, la frase: “Hijo, te quiero”.
Rodrigo Allaire viajará la próxima semana a Parral, para poder concretar su deseo más grande, poder abrazar a su madre, quien no dudó en invitarlo a su hogar y poder reencontrarse después de 48 años. Por lo pronto, con la promesa de ese encuentro, tendrá el mejor 18 de septiembre de toda su vida.
