Las fuertes descargas eléctricas han llegado a disolver las soldaduras de rejas metálicas, chapas y candados. Incidentes ocurren frente a jardín infantil y cerca de un colegio.
LA CALERA.- Una situación muy riesgosa están viviendo varias familias residentes en la calle Alonso de Ercilla de La Calera. A lo menos en tres oportunidades, durante este año, han estado expuestos a un accidente eléctrico, debido a fuertes descargas del fluido sobre las rejas del antejardín de sus hogares, de tal potencia que hasta disuelven las soldaduras de los metales, chapas y candados.
Según pudo determinar nuestro equipo, el primer caso se produjo en la tarde del 6 de marzo; el segundo ocurrió a eso de las 15 horas durante la gran lluvia del 7 de mayo; y el tercero se produjo este lunes 2 de septiembre, a las 12:55 horas, según un video que los vecinos consiguieron desde las cámaras de vigilancia de un Jardín Infantil, ubicado al frente de las propiedades.
Así fue la última descarga eléctrica del pasado lunes. El video se captó desde el jardín infantil:
En las grabaciones de cámaras de vigilancia se observan las fuertes descargas y aunque sea de sólo unos instantes, han dejado marcas en candados y rejas.
Los vecinos han recurrido a especialistas de la empresa distribuidora de la electricidad en la comuna, a Bomberos y al equipo de emergencias municipales. Sin embargo, la razón sigue siendo, técnicamente, un misterio. Sin embargo, sí se conoce que en la última oportunidad, una lata cortó unos cables y habría sido la causa de la descarga.
Esperan no tener que lamentar una tragedia
Un vecino señaló: “Claramente no sabemos qué pasa. Sólo concluyo, hipotéticamente, que cada vez que hay una sobrecarga en los postes o la cuadra, la corriente pasa a la reja de nuestras casas y queda la embarrada. Obviamente que no sé cómo ocurre eso, pero es sólo una suposición, pues no hemos podido obtener una respuesta de los que saben de estos temas y tenemos temor que ocurra una nueva descarga nuevamente”.
Hay algunas opiniones técnicas al respecto, pero hasta ahora, luego de seis meses de la primera descarga, no hay una respuesta a una situación que afecta a varias familias, que expone a peatones, entre ellos a alumnos de la Escuela Palestina y de un jardín infantil, que se ubican al frente. Aún no han sido afectados, pero podrían llegar a estar expuestos en el instante que se produzca una descarga.
Los vecinos de la calle Alonso de Ercilla sólo quieren tener una respuesta y una solución al problema que los afecta en las cercas de sus propiedades. Temen tener que lamentar una tragedia que podría tener a algunos de ellos como protagonistas, un peatón o un niño de los establecimientos educacionales que llegan diariamente a la escuela o al jardín infantil.