Buscan recursos para repatriar cuerpo de haitiana que vivía en La Calera y murió de raro mal neurológico

Publicado el at 22/06/2018
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Jislene Sigue llegó hace un año y padecía constantes dolores de cabeza

LA CALERA.- En busca de mejores condiciones de vida y la oportunidad de poder ayudar a costear los estudios de sus hijas en su país de origen, Jislene Sigue llegó hasta La Calera hace más de un año, pues su hermano mayor ya estaba instalado en la comuna.

A su llegaba comenzó a vivir en una pieza de la empresa en la que había conseguido trabajo, tras lo cual llegó otro de sus hermanos, Jean Claude. Ambos se acoplaron de muy buena manera con la familia que los acogió, quienes sentían a Jislene como otra integrante de la familia.

LA mujer de 43 años se trasladó a trabajar a la empresa sopraval, y cada 15 días enviaba dinero a sus hijas, “ellas eran su única preocupación en la vida, cuando llegó a Chile lo único que quería era reunir dinero y dárselo a ellas para que estudiaran y pudieran surgir”, comentó su hermano mayor Antoine, en un fluido español.

Fue hace aproximadamente un mes que Jislene comenzó a sentir fuertes dolores de cabeza que la hacían llegar a buscar alivio al Hospital Mario Sánchez Vergara. Según comentó Evelyn Herrera, la mujer con la acogió en su hogar, “una de las últimas veces llegó con estos dolores y también con los brazos y piernas con muy poca movilidad, pero simplemente le daban paracetamol y la enviaban a la casa”.

El viernes pasado Jean Claude encontró a su hermana en la cama, inmóvil y quejándose de dolor de cabeza, por lo que asustado llamó a Evelyn quien, junto a su marido, la llevaron al Hospital San Martín de Quillota, en donde la hospitalizaron, le hicieron exámenes y le detectaron Síndrome de Enclaustramiento Cerebral -una enfermedad neurológica que afecta el tallo cerebral y que normalmente deviene en parálisis- por causas que aún no están claras y que esto le había provocado una inflamación.

Fue este lunes cuando desde el hospital les avisaron que Jislene había fallecido tras dejar de funcionar su cerebro y luego su corazón.

REPATRIACIÓN

Sus hermanos llamaron a su madre en Haiti, quien vive con sus hijas, quien decidió que el cuerpo de Jislene debía ser enterrado en su tierra.

Es así como, aprovechand la visita del ex embajador de Haiti a La Calera, le preguntaron por los trámites a realizar, enterándose que se necesitan más de 3 millones para poder enviarla de vuelta y que así su madre e hijas puedan despedirla. Para eso tiene dos semanas, que es el tiempo en el que el cuerpo puede conservarse.

Si bien Sopraval y la Gobernación y la Municipalidad han hecho sus aportes, aún falta recaudar parte del monto, por lo que Evelyn señaló que “esperamos que la comuna y otras zonas de la provincia solidaricen con esta familia”, en tanto que la alcaldesa Trinidad Rojo llamó a la comunidad a sensibilizarse con su caso.

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