El enfrentamiento entre los conductores se produjo en el camino de Artificio a La Calera
LA CLAERA.- El ajetreado ir y venir de calle J.J. Pérez se vio incrementado este jueves al mediodía, cuando dos microbuses, que venían desde Artificio al centro de La Calera, se estacionaron bruscamente frente a la Séptima Comisaría de Carabineros.
Desde su interior bajaron los dos conductores, ensangrentados y con evidencias claras de haber protagonizado una pelea. La imagen impactó a los trabajadores y locatarios del sector, quienes presenciaron cómo los dos hombres discutían acaloradamente a pesar de las evidentes heridas que presentaban.
“Uno sangraba de una pierna y el caballero mayor se venía mal del ojo, como que lo habían rasguñado. Los dos sangraban mucho”, contó un trabajador de un taller de parabrisas ubicado frente a la unidad policial, quien fue testigo privilegiado del hecho. No se quiso identificar para evitar problemas.
Pero este incidente no comenzó ahí, en J.J. Pérez con Santa Teresa, sino que mucho antes, cuando los conductores de las líneas Limequi y Huellacanal venían en dirección a La Calera.
Según la versión policial, ambos mantenían rencillas anteriores, por lo que detuvieron su marcha, se bajaron de sus respectivos microbuses y se pusieron a pelear en la calle, a vista y paciencia de los pasajeros que tuvieron que presenciar la escena.
“Decían que uno le puso un punzazo con una tijera como de 30 centímetros al otro, pero no alcancé a ver nada cuando se bajaron de las micros, porque justo estaba sentado en otro lado. Con la bulla que metieron me acerqué a mirar”, relató un hombre que controla el flujo de las micros en el sector de J.J. Pérez y que se identificó como Rodrigo.
Ya sin pasajeros los hombres se dirigieron a la Séptima Comisaría de La Calera para terminar con la pelea. “Llegaron con escándalo. Frenaron fuerte las máquinas al frente de la comisaría y se bajaron, seguían peleando. Ahí apareció carabineros y los metió para adentro”, contó el instalador de parabrisas.
Luego, desde la misma Comisaría y en un caro policial, los llevaron al Hospital Mario Sánchez Vergara de La Calera para constatar lesiones. Uno de los conductores presentaba una herida con arma blanca en el muslo de la pierna derecha, mientras que su contrincante tenía un golpe en el globo ocular.
El herido con arma blanca volvió a la Comisaría minutos antes de las 14:00 horas para prestar declaración por el incidente, mientras que su adversario en la pelea permanecía en el centro asistencial. Ambos estaban detenidos hasta el cierre de esta edición.