De la mano de este llamativo personaje, Tercera Compañía inició campaña para recolectar fondos
QUILLOTA.- Botas gigantes, lentes de seguridad, guantes y un vistoso bigote caracterizan a “Tercerín Landeta”, el nuevo personaje con que la Tercera Compañía de Bomberos, “José María Landeta”, espera motivar a los quillotanos para que hagan sus aportes a la institución.
La idea es que con este llamativo personaje -quien llama la atención especialmente de los niños que pasan tomados de la mano de sus padres por el centro de la ciudad- se termine con los voluntarios parados en la calle pidiendo aportes en un tarro.
Es un cambio radical pero posible, plantea Ernesto Muñoz Ojeda, director de la Tercera Compañía, quien apuesta por un sistema mucho más estable para enfrentar los gastos mensuales de funcionamiento, compra y renovación de equipos, preparación del personal y concurrencia a los llamados de emergencia. Esto, sin contar, los costos de combustible, luz, agua, secretarias y cuarteleros.
NUEVO DESAFÍO
Es por ello que tras una reunión con los representantes de la empresa Fundraising, se está trabajando con captadores debidamente identificados para inscribir a quillotanos que quieran aportar desde sus propias cuentas bancarias.
No interesa que usted tenga Cuenta Rut, Corriente o Vista. Solo interesa la voluntad de aportar el valor que decida, el que será descontado mensualmente desde el saldo bancario del donante.
Por ahora, la campaña está en plena marcha y “Tercerín Landeta” junto a los voluntarios y captadores recorren distintos puntos del centro de Quillota y también supermercados de la ciudad.
Actualmente la Tercera Compañía de Bomberos cuenta con 70 voluntarios activos. Es por esto que el superintendente Ernesto Muñoz apunta a que el éxito de esta campaña de socios colaboradores dependerá solo de la comunidad, pues gracias a ellos se podrá seguir contando con los servicios que por 116 años ha prestado esta compañía a Quillota.
¿CUÁNTO CUESTA UNA EMERGENCIA?
Según los cálculos efectuados por los directivos bomberiles, en cada llamado se hace un importante gasto en combustible y desgaste de material, a lo que se agrega el valor del trabajo hora-hombre e incluso seguros médicos. Por ejemplo, en una hora de trabajo en un incendio de una vivienda o local comercial, el gasto total puede llegar a los dos millones y medio de pesos. En tanto, cada vez que se concurre a un rescate vehicular el monto de gastos entre los insumos utilizados como también el valor hora-hombre alcanzan en cada salida hasta los 800 mil pesos.
