“Es más fuerte seguir trabajando para ayudar a la gente que el cansancio físico”, contó Alejandro González
LOS ANDES.- Tras la tragedia ocurrida en Santa Lucía, comuna de Chaitén, dieciséis voluntarios andinos viajaron hasta allá para buscar a los seis cuerpos desaparecidos de quienes no se tenían noticias. Uno de los participantes en las labores fue Alejandro González, un joven de 33 años, trabajador de la División Andina de Codelco y socio del Sindicato Industrial de Integración Laboral SIIL.
Él, junto a sus compañeros liderados por el comandante de Bomberos Johnny Arriaza, se trasladaron con una misión clara y que en el papel parecía compleja. Pero para Alejandro, esta situación no era nueva, porque él tenía experiencia en rescates en aluviones ya que es oriundo de Diego de Almagro, comuna que hace tres años fue objeto de una situación similar.
“Fue una experiencia dura, donde se trabajó mucho buscando personas desaparecidas. Se realizó una gran cantidad de trabajo que dio frutos para aportar un granito de arena en la zona afectada”, comentó el joven minero.
Y lo notable de esta labor voluntaria es los bomberos postergaron estar con sus familias en la celebración de Año Nuevo para colaborar con el lugar donde el aluvión devastó al pueblo, durmiendo solamente un par de horas al día y trabajando sin parar.
“Me siento orgulloso y contento por el trabajo realizado en una zona devastada, donde mi familia ha sido un gran apoyo. En mi caso mi esposa (Hellen Cortés) me dijo: `esta es tu pasión y anda´, por lo que este apoyo es vital y da fuerzas para ir a colaborar con la gente afectada”, dijo González, quien también tiene dos hijas, Valentina de 3 años y Sofía de uno.