A nivel de la capital de nuestra región se ha producido una discusión sobre cuánto y a quién corresponde invertir en el aeropuerto Torquemada, ubicado en Concón, para transformarlo en un centro aéreo regional, desde donde puedan despegar vuelos de bajo costo, que permitan comunicar la zona con otras regiones del país.
Desde distintos sectores surgieron críticas por la cantidad de fondos y sobre cuál sería la repartición encargada de invertirlos.
La verdad es que Torquemada tiene como principal problema que está ubicado a muy corta distancia del aeropuerto de Pudahuel en Santiago, lo que significa que es más corto viajar en bus desde Valparaíso o Limache o Quillota, directamente a Santiago, que hacer todo el trámite en el aeropuerto local. Fue una de las razones por las que Torquemada dejó de operar.
Además, sufre de nieblas intensas, lo que lo aleja de ser una real alternativa para los vuelos con problemas para aterrizar en Santiago.
Llama la atención, que en toda esta discusión sobre fondos y oportunidades para Torquemada, no se mencione la Base de Quintero, una moderna instalación que maneja la Fuerza Aérea de Chile.
La base está en funcionamiento desde la década del 30 del siglo pasado y ha sido relevante en el desarrollo de Quintero, un balneario que tiene todos los requisitos para transformarse en el centro aéreo de operaciones regionales, con respaldo turístico y amplio futuro en todos los sentidos.
Nuestro desarrollo no puede seguir pasando con las sobras de Santiago, sino que tenemos que levantarlo con lo que contamos, valorar nuestra Base de Quintero y todo su entorno, para poder pensar con mayor autonomía nuestro futuro”.
Quintero puede reemplazar sin ningún problema a Torquemada (nombre que proviene de un antiguo conquistador español del siglo XVI) y ofrecer más alternativas.
Por supuesto que desde el punto de vista de aeropuerto, goza de una pista extraordinaria y de la capacidad y experiencia de la FACH, que desde su fundación puso los ojos en Quintero.
Como futuro puerto, Quintero tiene espacio y capacidades de sobra para abastecer no sólo a la región, sino a la capital del país, pudiendo en el futuro competir con el temible San Antonio, que sigue creciendo a expensas de los santiaguinos.
Terminal aéreo y portuario, cercano al puerto de Ventanas, que posee amplias capacidades para mover cargas agrícolas e industriales.
Y la ciudad misma de Quintero y todo su encanto como balneario, con playas, pescados y mariscos, infraestructura de residenciales y alojamientos, parque y mucha historia, conforma un espacio único en el borde costero de Chile central.
Por todo eso, nos parece que la discusión sobre Torquemada pierde relevancia y parece tratada por gente de la capital más que de la región. Nuestro desarrollo no puede seguir pasando con las sobras de Santiago, sino que tenemos que levantarlo con lo que contamos, valorar nuestra Base de Quintero y todo su entorno, para poder pensar con mayor autonomía nuestro futuro.
A Quintero siempre le harán bien nuevas inversiones, más dinero para descontaminar su mar, mejor infraestructura para sus playas y mayor apoyo a los temas de pesca artesanal.
Quintero tiene futuro por donde lo quieran mirar, por eso creemos que seguir poniéndole recursos al desolado espacio donde levantaron Torquemada, parece un absurdo.
Foto referencial: Torquemada/nachoideful