“En este momento el proyecto se está llevando a cabo a plenitud”, dijo gerente general de Merval José Miguel Obando
QUILLOTA / LA CALERA.- En agosto de 2014, con bombos y platillos, autoridades regionales y provinciales llegaron hasta La Calera en un bus-metro desde Limache para ratificar, ante las autoridades comunales y los vecinos, el compromiso del gobierno de extender el actual recorrido de Merval hasta la comuna.
La comitiva fue encabezada por el intendente de aquel entonces Ricardo Bravo, quien en esa ocasión firmó junto al alcalde Eduardo Martínez la asignación de recursos, provenientes del Gobierno Regional, para realizar el estudio de prefactibilidad que estaría listo en un año, es decir, a mediados de 2015.
Aunque tardó, en 2017 el estudio arrojó buenas posibilidades, por lo que se subió la licitación en diciembre de ese año para comenzar el estudio de ingeniería básica. Sin embargo, la iniciativa fue postergada y la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) declaró desierta la licitación porque, a pesar de contar con varios oferentes, éstos no cumplían con los requerimientos establecidos por la empresa.
Esto causó la preocupación y el disgusto de varios parlamentarios y, sobre todo, de las autoridades de la zona, quienes comenzaron nuevamente a alzar la voz al no tener certeza considerando el retraso del proyecto.
LICITACIÓN PARA ESTUDIOS DE INGENIERÍA
Afortunadamente, el escenario volvió a cambiar y fue José Miguel Obando, gerente general de Metro Valparaíso, quien anuncio la buena noticia. “La fase de ingeniería se está licitando y se espera tener apertura dentro de mayo. Allí tendremos noticias para la ejecución de los planos de diseño y, por consiguiente, la fase de estudio de impacto ambiental. El proyecto está en plena fase de desarrollo y en este momento se está llevando a cabo a plenitud”, dijo.
En términos simples, el proyecto de ingeniería viene a actualizar la información recogida por el anterior estudio de prefactibilidad, a fin de determinar los elementos necesarios para avanzar con la futura ejecución del proyecto.
“Si bien hubo demora -aclaró el gerente general de Merval- es porque un proyecto de esta magnitud requiere de certificaciones del punto de vista de la rentabilidad social y, en un inicio, no presentaba dicha conveniencia. Estos proyectos de inversión del Estado requieren de esos parámetros para seguir adelante”.
En este sentido, Obando explicó que los estudios demostraron que el proyecto, en un plazo de cinco años y una vez iniciada su operación, aportaría entre ocho a diez millones anuales de pasajeros adicionales a la red, que alcanza alrededor de 22 millones entre Limache y Valparaíso. Por lo tanto, es a todas luces rentable.
El trazado contempla 26 kilómetros nuevos de vía férrea y cinco estaciones entre Limache y La Calera que se implementarían en San Pedro, Quillota Sur, Quillota Centro, La Cruz y La Calera, incluyendo buses de acercamiento desde lugares alejados a las estaciones, los cuales aún están por ser definidos.
“Acá se debe tener una mirada estratégica -indicó Obando-, hemos hecho reuniones al respecto y lo que queremos es generar nuevos polos de conectividad. Tenemos que analizar cuáles serán los criterios para expandir estos acercamientos pero esto requiere análisis y estudios en función de tener combinaciones de bus-metro”.