Por: Sandra Cronoro Rivera
Académica carrera de Enfermería
Escuela de Ciencias de la Salud
Universidad Viña del Mar
OPINIÓN.- Nuestro país ha dado un paso significativo hacia la inclusión y el reconocimiento de la diversidad en el ámbito educativo con la reciente implementación de la Ley de Autismo en la Educación Superior. La Ley N°21.545 (2023) es una iniciativa marco que mandata a las instituciones públicas y privadas a adecuar sus políticas y acciones para garantizar los derechos de las personas autistas.
Esta legislación, diseñada para garantizar igualdad de oportunidades y accesibilidad, representa un avance crucial en la promoción de la inclusión de personas con trastorno del espectro autista (TEA) en las instituciones de educación superior del país.
Puesto que esta ley fue implementada este año 2023 es de suma importancia monitorear de cerca la aplicación de la legislación y ajustarla según sea necesario. La ley establece que el Ministerio de Educación deberá desarrollar acciones formativas destinadas a profesionales y asistentes de la educación, junto con acompañar la gestión educativa de los establecimientos para la atención a la diversidad y la implementación de proyectos educativos con foco inclusivo.
En el caso de la Educación Superior, las instituciones deben velar por la existencia de ambientes inclusivos, lo que incluye realizar los ajustes necesarios para contar con mecanismos que faciliten el desarrollo de todo el proceso formativo, es decir, su ingreso, formación, participación, permanencia y egreso.
Los establecimientos educacionales de nivel superior deben brindarles a sus estudiantes espacios educativos inclusivos, sin violencia ni discriminación.
En este sentido, es de suma importancia conocer los aspectos de la ley para que los establecimientos educacionales de nivel superior– en conjunto con un equipo multidisciplinario de docentes- podamos brindar los apoyos de forma individualizada e inclusiva a nuestros estudiantes. Por lo tanto, es necesario capacitar a los docentes universitarios y acompañarlos, a fin de poder llevar a cabo las adecuaciones curriculares que nuestros estudiantes requieran.
