Gendarmes del CCP de Los Andes señalan que ya han decomisado varias encomiendas que llevaban droga en su interior
LOS ANDES.- Producto de la emergencia sanitaria por la que atraviesa el país, una de las medidas tomadas en los Centros de Cumplimiento Penitenciario (CCP) fue la suspensión total de las visitas a los privados de libertad. Desde ese momento a la fecha, se ha registrado un aumento en los decomisos de drogas en encomiendas que entregan familiares de los imputados durante los cuatro días de la semana habilitados para esto.
La rigurosidad de los funcionarios al momento de revisar cada uno de los productos que los familiares o cercanos a los privados de libertad llevan hasta la unidad penal ha impedido que drogas como cannabis sativa, pasta base de cocaína y/o cocaína lleguen a manos de los reclusos para su posterior consumo o comercialización. Cabe destacar que, además, la unidad cuenta con un scanner, lo que complementa la labor del personal uniformado.
El jefe del CCP andino, comandante Danilo Millón, sostuvo que “entre el 22 y 26 de abril se han desarrollado varios procedimientos penitenciarios, tendientes a la incautación de elementos prohibidos para ingresar a la población penal, como lo son marihuana y pasta base. De estas pesquisas que ha hecho el personal tres corresponden a lanzamientos desde el exterior y seis corresponden a intentos de ingreso de drogas a través de las encomiendas de los internos”.
“Dada la condición de suspensión de visitas por la pandemia de Covid-19 la población penal ha buscado distintas formas de ingresar drogas. Es por ello que se ha tenido que reforzar el control de los medios de ingreso, como lo son las encomiendas. Es ahí donde el personal ha tenido que poner mayor énfasis en los controles. Es sabido que intentar ingresar droga a la población será una constante y no le daremos cabida”.
El jefe de unidad agregó que tres personas han pasado a control de detención debido a que han intentado ingresar droga a la unidad.
En cuanto a los lanzamientos desde el exterior del recinto penitenciario, éstos se han logrado frustrar gracias al trabajo de los funcionarios apostados en los puestos de vigilancia y circuito cerrado de televisión. Son ellos los que avisan oportunamente de la realización de los conocidos comúnmente como “pelotazos”.