Tras visionado, los vecinos de Hierro Viejo celebraron con aplausos el cortometraje de un joven egresado de Cine UV, Carlos Elgueta, quien se inspiró en la leyenda de la escalera del diablo y la llevó al plano artístico en su proyecto de título.
PETORCA.- El pasado martes 25 de abril, en el pueblo de Hierro Viejo se exhibió el cortometraje “La escalera del diablo”, que es del año 2022 y fue el trabajo de egreso de Cine UV del ex alumno y director Carlos Elgueta.
En la sede social Audino Ortiz, ante los vecinos y el alcalde de Petorca, Ignacio Villalobos, se proyectaron los 13 minutos del cortometraje, que fue grabado en la localidad de Hierro Viejo y cuyo material después fue trabajado con animación y con la técnica de la rotoscopía.
El registro nos presenta al personaje de Amparo, una mochilera que llega a Hierro Viejo a participar en la fiesta de la virgen. Se hospeda donde Abel, quien la recibe a cambio de que realice unas extrañas misiones para él y Corina, quien guarda el poncho de Abel, el mismo diablo. En este punto se desencadenan sucesos ligados a las leyendas populares.
Director del corto: “Siempre me llamó la atención la imagen del diablo bailando sobre la escalera de piedra”
Carlos Elgueta, cineasta y director de “La escalera del diablo”, nació y se crió en Concepción. Sin embargo, su familia proviene de Hierro Viejo, en Petorca.
“Por parte paterna, todos mis ancestros vienen de Hierro Viejo, tanto mi abuela como mi abuelo. Mi abuelo desde hace mucho tiempo que se fue de Hierro Viejo, hace unos 40 años. Pero desde que yo era chico, me contaba la leyenda de la escalera del diablo y otras leyendas de campo. Siempre me llamó mucho la atención la imagen del diablo bailando por sobre la escalera de piedra y ahí quedó el bicho impregnado”, cuenta a Observador.cl.
Cuentan las leyendas que el diablo huyó a través de una escalera de piedra en el cerro Hierro Viejo, luego de realizar otra de sus fechorías en el pueblo. Se dice que el mismo diablo dio vuelta al revés los peldaños de la escalera, siendo este el origen mítico de la peculiar formación rocosa en el cero.
En 2019, el director fue con su familia al cementerio de Hierro Viejo a cambiar la cruz de la tumba de su bisabuelo, Juan Francisco. “Pasando por el cementerio y mirando las tumbas, aprovechando de que no era tan grande, me doy cuenta de que estaba lleno de apellidos que estaban en mi árbol genealógico: Elgueta, Olmos, Cortés, Aspe. También me di cuenta de que habían varias variaciones de mi apellido, como Elgüeta, Élgueta y me llamó mucho la atención. O sea, tengo todo este universo de posibles parientes o gente relacionada al pasado de mi familia, que yo conozco y de la que no tenía idea”, recuerda Carlos Elgueta.
Así surgió en él la idea de realizar un trabajo audiovisual en Hierro Viejo, junto a esta motivación de conocer más sobre sus raíces.
La protagonista de la historia es Amparo, quien es mochilera debido a una experiencia que vivió el director con sus amigos en 2020, cuando viajaron como mochileros hacia el sur de Chile. “Es un viaje que siempre referenciamos y siempre tiramos la talla sobre este viaje. El personaje de Amparo se basa en nosotros y los personajes que conoce, la señora Corina y Abel, también se parecen bastante a personajes que encontramos en el camino. Así que es una mezcla de muchas experiencias y de mucha cultura que fui absorbiendo”, cuenta Carlos Elgueta.
Producción del corto atravesó varios obstáculos
Carlos Elgueta conversó con vecinos de Hierro Viejo y platicó con algunos antiguos vecinos que conocía su abuelo de hace 40 años. De esa forma, comenzó a germinar la historia inspirada en la leyenda de la escalera del diablo, que fue aprobada por la Escuela de Cine de la Universidad de Valparaíso para ser su trabajo de título.
Sin embargo, cuando el proyecto ya iba a mitad de camino, el productor renunció, lo que puso cuesta arriba el proceso. Además, hubo que reemplazarlo dos veces. Finalmente, quien quedó como productor final es Diego Hortal, que también se desempeñó como compositor del corto y community manager.
“(A Diego) le voy a estar eternamente agradecido y si bien, yo le pedí ayuda porque es una persona muy movida para esto, él no sacaba ninguna ganancia al hacer esto más que ayudar en el proyecto. Por lo que le debo la nota, la vida, el título y el hecho que se haya podido realizar el corto”, expresa el cineasta.
Compositor, productor y community manager a la vez
Para Diego Hortal, la experiencia de participar en el cortometraje “fue algo muy nuevo, muy bonito porque aunque soy de acá de la región de Valparaíso, nunca había tenido la oportunidad de conocer tan bien Petorca. O sea, conocía Petorca, sabía las cosas que sucedian ahi, pero no conocía a la gente, a la gente de verdad, y por el rol de productor tenía que estar siempre en terreno, o conversando con dirigentes locales, consiguiendo cosas con gente del pueblo”.
“Entonces tenía mucho que interactuar con la gente, y fue algo muy especial porque la gente agradecía mucho que nosotros estuvieramos ahí grabando algo en relación a las leyendas locales de ellos”, comenta el productor Diego Hortal.
Él es músico de profesión y por eso fue contactado para componer la banda sonora del cortometraje. “Fue un estudio de antropología, más que nada, estudiar las misas de ellos, los cantos a lo divino, los cantos a lo poeta, la guitarra campesina, las tradiciones musicales religiosas de Hierro Viejo y Petorca en general, así que también fue una experiencia muy bonita y enriquecedora”, señala el productor y compositor.
Otro de los desafíos que hubo que abordar durante el rodaje fue la distancia entre Valparaíso y Hierro Viejo, que de ida y vuelta, son aproximadamente 300 kilómetros. En este apartado, fue crucial el apoyo de la comunidad de Hierro Viejo, que ya estaba familiarizada con el proyecto y que le brindó alojamiento y duchas al equipo durante el rodaje.
Versión final del cortometraje fue aplaudida por la comunidad de Hierro Viejo
Todo el material se filmó en digital y se editó para tener una duración final de 13 minutos. Este registro fue intervenido con animación y rotoscopía. El sacrificio de todos los que aportaron al corto tuvo su recompensa, ya que el cineasta Carlos Elgueta logró aprobar su ramo y finalmente, titularse de cineasta UV.
El cortometraje, junto a los otros realizados por los compañeros de Cine UV, fue exhibido en el Teatro Condell de Valparaíso, en la sala de cine “Insomnia”. Tiempo después, el trabajo fue perfeccionado y pulido, y ese es el corte final que conocieron la noche del 25 de abril los vecinos de Hierro Viejo.
Carlos cuenta que se sentía bastante nervioso en los momentos previos a la proyección del corto. Sin embargo, una vez que finalizó el visionado, hubo aplausos y hasta algunos chiflidos por parte de los espectadores.
“Recibimos muchos agradecimientos como equipo. Había una sensación de orgullo, de pertenencia del territorio, en una instancia donde el pueblo se ve representado en la pantalla grande, en un formato artístico en el que no suele ser representado. Es algo impresionante ver como toda la gente que me ayudó en el camino se unía para ver el resultado del trabajo de todos y es una experiencia muy alegre”, comenta Carlos Elgueta.
“Al fin y al cabo, ese era el público objetivo del corto. No me importaba tanto la nota, si ganaba premios o si ganaba plata. Lo que me importaba era que le gustara a la gente de Petorca y de Hierro Viejo y cumplió su objetivo”, señala.
¿Dónde ver el cortometraje “La escalera del diablo”?
Por ahora, el corto no está disponible para verlo en internet. Carlos lo ha enviado a diferentes festivales en el extranjero, con la esperanza de que resulte seleccionado en algún certamen. Además, están planeando mostrarlo de forma presencial nuevamente en Petorca, como en algunas escuelas.
Todas las novedades sobre posibles nuevas funciones del corto se informarán en la página de Instagram “escaleradeldiablo_shortfilm” y de “puduart_producciones“.
