La vocera del gremio de los apicultores de nuestra región calcula entre 80 y 90% la disminución de la producción del sector durante 2021.
REGIÓN DE VALPARAÍSO.- En la mañana de hoy, se viralizó la imagen y los videos de una manifestación de un grupo de apicultores provenientes de Colina frente a la Moneda. Los productores cortaron el tránsito por la calzada Sur de la Alameda y bloquearon el paso con casi 60 colmenas de madera con abejas. La intención era pedirle al Gobierno más ayuda de la que se ha otorgado a los apicultores para enfrentar los efectos de la sequía.
Los manifestantes fueron desalojados por personal de Carabineros, que en el proceso sufrió picaduras de abejas y debieron ser trasladados para recibir asistencia médica. Desde entonces, en distintas redes sociales, como Twitter, se ha instalado el hashtag “#abejas” y se ha discutido si era la forma más adecuada de protesta.
El Observador Web conversó con Melissa Pizarro, vocera de Apivalpo (Asociación Gremial de Apicultores de la Región de Valparaíso), para profundizar en las razones detrás de esta protesta y conversar sobre la manera en que los apicultores decidieron visibilizar sus necesidades.
“Nosotros no estamos 100% de acuerdo con el tipo de manifestación, haber llevado abejas, igual la población corre un riesgo”, señala Pizarro a nombre del gremio de apicultores de la Región de Valparaíso. “Entendemos la desesperación que tienen los apicultores, imagínate que la tienen ellos que están allá, imagina la que tenemos nosotros que estamos en la Quinta Región, que llevamos una mega sequía de hace 10 años y el 2021 ha sido terriblemente difícil para los apicultores”, agrega.
“Implica un riesgo para la población, es un poco riesgoso eso. Pero también entendemos que si no hay algo que impacte en los medios y la ciudadanía está totalmente ignorante a lo que está pasando a nivel del rubro”, continúa. “En 2017 nosotros hicimos una marcha donde convocamos más de 800 apicultores, el tema es que fue pacífica (…) Si hubiésemos llevado abejas, a lo mejor hubiese sido más llamativo, hubiésemos tenido más cobertura”, reflexiona.
Consultada por lo que puede ocurrirle a las abejas que se quedaron volando en la Alameda, Pizarro aclara: “La apis mellifera, que es la abeja que nosotros como apicultores trabajamos, viven en comunidad, por lo tanto va a estar ahí hoy día y durante la noche o mañana van a encontrar a lo mejor alguna colmena urbana donde poder ingresar o se van a posar en algún árbol”.
“Las abejas pecoreadoras, o abejas adultas, también va a morir porque ya cumplió su ciclo de vida”, comenta. Cabe recordar que el promedio de vida de las abejas varía entre 35 a 45 días.
El difícil momento para los apicultores del país
Respecto al abandono del Estado que alegan los productores de miel, Melissa Pizarro dice: “Hace poco hubo un incentivo de INDAP para los agricultores que son usuarios de INDAP, una ayuda en dinero de 150 mil pesos. Y 150 mil pesos no cubre absolutamente en nada los gastos nutricionales y alimenticios que tienen las abejas producto de la sequía“. Esta ayuda se entregó por única vez a los apicultores que postularon.
“Nosotros acá en la Quinta Región, yo hablo de un 80, 90% menos de producción que años anteriores o años relativamente normales“, indica Melissa Pizarro. “Las abejas no están en su calidad óptima para realizar el servicio de polinización”, dice.
Producto de la sequía, las abejas han perdido gran parte de sus fuentes naturales para alimentarse y para regular su temperatura corporal. Sin agua, las abejas mueren.
“Si no hay abejas, tampoco va a haber producción de frutas. El 70% y 80% se calcula que la alimentación mundial de las frutas y las verduras se polinizan a través de insectos polinizadores, y dentro de ellas, las abejas son el principal polinizante”, afirma la vocera del gremio de apicultores de la Región de Valparaíso.
“Si las personas tienen paltas, arándanos, cerezas, duraznos, zapallos y así un sinnúmero de alimentos en su huerta, es importante que sepan que detrás de todo eso, los apicultores estamos moviendo nuestras abejas a los diferentes cultivos para prestar un servicio de polinización”, agrega Pizarro.