Sus abejas están muriendo por los efectos de la sequía, la aplicación de insecticidas y la exclusión del bosque nativo
LA CRUZ.- La alcaldesa de La Cruz, Filomena Navia Hevia, se reunió con un grupo de 15 apicultores de la zona, quienes plantearon el complejo momento que viven producto de la mortandad de sus abejas.
Esta crisis, según explicaron los participantes, se extiende desde hace varios años y obedece principalmente a los efectos de la sequía, la aplicación de insecticidas en el sector agrícola, los monocultivos y la exclusión del bosque nativo.
Un escenario que ha llevado a los cultores de esta actividad a buscar organizarse, formando la primera agrupación gremial de este tipo en la comuna, y a través de ella, mantener la esperanza de seguir produciendo miel y mantener los colmenares vivos.
Iván Pastenes, uno de los organizadores de este encuentro, explicó que “el primer objetivo es convocar a todos los apicultores de la zona a ser parte de esta asociación gremial, no importante sus lugares de procedencia. Queremos tomar fuerza y unir nuestras inquietudes para plantear nuestros problemas y encontrar soluciones”, planteó.
El apicultor del sector de Lo Rojas, detalló que hace años esta actividad “dejó de ser el gran sustento de las familias, y aunque en el futuro podría volver a ser el ingreso principal, lo cierto es que por ahora el espíritu que nos mueve es salvar la vida de nuestras abejas”.
De hecho, detalló que casi todos los apicultores tienen un trabajo aparte y en la tarde, noche e incluso en la madrugada, se dedican a laborar los llamados “cajones” para abejas.
Respecto al escenario, éste no puede ser peor. Colmenares que ayer tenían mil abejas hoy apenas llegan a la mitad. Y la mortandad continúa mientras la apicultura mantenga carencias de alimentación, medicamentos y transportes de las colonias, recursos que -según los afectados- no llegan ni siquiera a través de los programas del Estado, pues el problema sigue siendo invisibilizado.
De hecho, desde el 2014 “duerme” en el Parlamento una ley que regula, fomenta y fortalece el desarrollo apícola y que reconoce la importancia de las abejas y la apicultura como un factor productivo relevante para la economía nacional.
Y el primer paso ya está acordado. Para la alcaldesa Filomena Navia, “como municipio asesoraremos la organización de estos apicultores, para lo cual veremos qué camino es más conveniente, si ser una agrupación, una cooperativa u otro tipo de asociatividad, con la finalidad de que, ya organizados, ellos puedan optar a fondos, aportes y ayuda para salir de este complejo momento que atraviesan”.
La alcaldesa de La Cruz también comprometió ayuda para hacer visible el problema ante organismos del Estado, como INDAP e INIA, con la finalidad de encontrar nuevos enfoques que aporten soluciones.